‘Gladiator 2’ ha logrado un éxito rotundo en su estreno, recaudando 87 millones de dólares a nivel mundial, lo que la consolida como la película de clasificación R más taquillera de Paramount Pictures y del director Ridley Scott en su primer fin de semana. Esto nos lleva a recordar uno de los momentos más trágicos y absurdos de la producción de la primera parte, la épica romana protagonizada por Russell Crowe en el año 2000, que ganó cinco premios Óscar, entre ellos Mejor película y Mejor actor.

En el rodaje de ‘Gladiator’, uno de los episodios más impactantes fue la muerte del actor Oliver Reed, conocido por su papel como Antonio Próximo, el entrenador de gladiadores que compra como esclavo a Máximo. Reed falleció de manera inesperada durante la filmación en Malta en mayo de 1999. Aunque había prometido a Ridley Scott que no bebería durante el rodaje, excepto los fines de semana, sus problemas de alcoholismo le pasaron factura en el momento más crítico.

La fatalidad ocurrió un domingo por la mañana cuando Reed, en un pub de La Valeta, desafió a un grupo de soldados británicos a ver quién podía beber más. La presión del reto lo llevó a consumir más de lo permitido. Según Ridley Scott, “Cayó muerto al suelo de un bar. Probablemente se había tomado un par de pintas y dijo: ‘No me siento bien’, se tumbó en la alfombra y murió.”

La muerte de Reed dejó a la producción en una difícil situación, ya que aún quedaban dos días de rodaje. En 1999, aunque las técnicas digitales no eran tan avanzadas como hoy en día, se hizo lo posible para sustituir al actor. Se contrató a un doble para filmar escenas desde atrás y se utilizaron efectos especiales para integrar la cara de Reed en el material filmado. Esta reestructuración costó alrededor de tres millones de dólares adicionales, sumándose al ya abultado presupuesto de 100 millones.

A pesar de esta tragedia, Oliver Reed fue postulado póstumamente como Mejor Actor Secundario en los Premios BAFTA y en los Premios del Sindicato de Actores. Además, en un emotivo homenaje, el pub donde murió cambió su nombre a ‘Ollie’s Last Pub’, asegurando que su memoria perdurara entre los fans del cine y sus compañeros del medio. La muerte de Reed no solo dejó un vacío en el set de grabación, sino que también se convirtió en una sombra significativa en la historia de ‘Gladiator’, mostrando cómo un momento de diversión puede convertirse en una tragedia inesperada.