El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha hecho un fuerte llamado a los miembros de la Unión Europea para que evalúen la suspensión del acuerdo de libre comercio con Israel, en respuesta a sus recientes acciones en Gaza y Líbano.

Sánchez, junto con la ministra de Asuntos Exteriores de Irlanda, ha destacado la urgencia de reconsiderar el Acuerdo de Asociación UE-Israel debido a posibles violaciones de la cláusula de derechos humanos. La situación se vuelve cada vez más crítica con las recientes acciones de Israel, lo que ha llevado a la UE a manifestar su desprecio por los 'inaceptables' ataques contra las fuerzas de paz de la ONU en Líbano.

Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, ha dejado claro que no se puede permitir que se ataque a tropas de la ONU, recordando que la decisión sobre la permanencia de la misión Unifil es competencia del Consejo de Seguridad de la ONU, no del secretario general. El tono de la UE se ha vuelto más combativo, inclusive Austria, tradicionalmente un aliado de Israel, ha condenado los ataques israelíes.

La declaración del ministro austriaco de Exteriores, Alexander Schallenberg, quien pidió que los ataques cesen, marca un cambio significativo en la postura de varios países que antes eran reacios a criticar a Israel.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, también instó a Israel a detener los ataques, enfatizando la importancia de la misión Unifil para evitar un conflicto mayor en la región.

Borrell declaró que la tardanza en condenar estos ataques ha sido inaceptable, subrayando que los soldados de la UE están allí como parte de una misión crucial para la estabilidad en Líbano. La UE ha pedido que cesen de inmediato los ataques y ha exigido explicaciones de las autoridades israelíes.

A medida que la crisis se intensifica, la situación humanitaria en Gaza sigue deteriorándose, con muchos civiles atrapados en los combates. Los recientes informes sugieren cifras alarmantes de bajas palestinas, lo que ha suscitado protestas internacionales. La comunidad global observa con creciente preocupación, mientras se llama a la paz y se exige un alto el fuego inmediato.

El papa Francisco también ha expresado su apoyo a las fuerzas de paz de la ONU, haciendo un llamado a la diplomacia y al diálogo para resolver el conflicto. La presión se acumula sobre Israel para reconsiderar su estrategia militar en la región, mientras el mundo aguarda ansiosamente el desenlace de esta tensa situación.