¡Increíble! España ha alcanzado un nuevo récord en producción de energía solar justo a tiempo para cerrar el año. Con una capacidad renovable cada vez más impresionante, el país se enfrenta ahora a un curioso dilema: se está generando tanta energía que no sabe cómo almacenarla, lo que lleva a un significativo desperdicio. Pero no pasa nada, porque una consultora ha llegado con la solución: convertir la Península Ibérica en un próspero hub para los centros de datos de Europa.

Según un reciente informe de Aurora Energy Research, los centros de datos actualmente consumen alrededor de 2,8 TWh de electricidad a nivel global, representando el 1% del total de mercado, pero se estima que esta cifra podría dispararse a 12,8 TWh para 2030. ¡Un salto colosal!

¿Por qué la Península? La abundancia de energía sobrante en España presenta una oportunidad dorada. En lugar de seguir siendo desperdiciada, esta energía podría ser utilizada para alimentar centros de datos, que por el momento dependen de la electricidad convencional más costosa. El informe también destaca cómo la infraestructura necesaria para estos centros es más económica gracias a la baja tarifa de energías renovables en la región.

Además, la ubicación estratégica de la Península Ibérica, que sirve como punto de conexión entre América y África, sumada a la disponibilidad de terrenos amplios, la hace aún más atractiva para la instalación de estos centros. ¡Y eso no es todo! Las recientes mejoras en eficiencia energética de los centros de datos significan que estos consumirán cada vez menos energía para su refrigeración.

El crecimiento se siente en las ciudades. Madrid, Barcelona, Lisboa y Sines son las ciudades que han destacado en este crecimiento dinámico, pero hay dos regiones que llaman particularmente la atención: Sines, en Portugal, y Aragón, en España, donde se planean proyectos a gran escala que suman 1,2 GW y 1,8 GW, respectivamente. ¡Inversión a lo grande!

Zaragoza se perfila como el nuevo centro neurálgico de los centros de datos. En la comunidad autónoma de Aragón, las inversiones fluyen como nunca. Grandes compañías como Blackstone han apostado $7.500 millones en construir un centro de datos, mientras que Meta ha decidido abrir su segundo centro de datos en España. Todo esto está en marcha gracias a la enorme cantidad de energía renovable que se produce en la región.

La estrategia de Aragón de aprovechar su excedente de energía limpia, en lugar de depender de fuentes como la nuclear, coloca a esta región como un pionero en sostenibilidad y eficiencia. ¿Estamos hablando del futuro energético de Europa? ¡Sí, sí lo estamos! ¡No te quedes atrás y sigue de cerca esta transformación que está cambiando el panorama energético en la Península Ibérica!