
María José Verdú, experta en protocolo: "No hay normativa que exima a la Familia Real del uso del cinturón de seguridad"
2025-03-30
Autor: Ana
La imagen de la familia real española subiendo a un vehículo oficial es habitual en los medios de comunicación y en la mente de los ciudadanos. Sin embargo, uno de los temas más controvertidos es la aparente falta de uso del cinturón de seguridad por parte de sus miembros. Aunque existe evidencia de que en algunas ocasiones utilizan el cinturón, el tema se convierte en un punto de discusión recurrente.
María José Gómez Verdú, experta en protocolo y etiqueta, arroja luz sobre esta inquietud pública. Hay que tener en cuenta que el uso del cinturón de seguridad está relacionado no solo con la seguridad, sino también con el simbolismo y la tradición.
Uno de los argumentos más destacados es la seguridad personal de los royales. En situaciones de riesgo, un cinturón de seguridad podría complicar una evacuación veloz del vehículo, un aspecto importante para figuras públicas con un alto nivel de exposición a riesgos. En palabras de Verdú: “En ciertos contextos, los cinturones pueden representar una vulnerabilidad, ya que pueden entorpecer la actuación de los escoltas en caso de una amenaza.”
Además, la imagen pública de la familia real es objeto de un intenso análisis. La falta del cinturón a veces puede interpretarse como un intento de parecer más accesible y menos distante, aunque esto a menudo contradice las normas de seguridad que rigen la conducción. Verdú enfatiza que aunque el cinturón sea un requisito de seguridad vial, puede ser visto como un símbolo que limita la majestuosidad del miembro de la familia real.
En cuanto a la normativa, es crucial aclarar que no existe una ley que exima a los miembros de la familia real española del uso del cinturón de seguridad. Esto ha sido especialmente visible con el reciente cumplimiento de la mayoría de edad de la Princesa Leonor, quien ha generado controversia al no usar el cinturón en varias ocasiones. Las imágenes de la princesa y de su hermana, la infanta Sofía, han suscitado debates sobre la mezcla de prácticas protocolares y los estándares de seguridad.
Adicionalmente, la decisión de no usar el cinturón podría estar influenciada por estrategias de seguridad o consideraciones prácticas, como el impacto en la apariencia de sus atuendos formales en actos oficiales. Esta perspectiva pone de relieve cómo la imagen de los miembros de la familia real puede prevalecer en ciertas circunstancias sobre la normativa de seguridad.
En conclusión, aunque el uso del cinturón es un mandato legal para todos los ciudadanos, incluida la familia real, existen criterios excepcionales que pueden guiar la decisión de no utilizarlo. La combinación de contexto, urgencia y la imagen pública juega un papel crucial en cada una de estas instancias.