Mark Zuckerberg, el cofundador de Facebook y actual CEO de Meta, se ha convertido en el tercer hombre más rico del mundo, con una fortuna que ronda los 204.000 millones de dólares. Hasta ahora, Zuckerberg había sido conocido por su estilo de vida discreto, ausente de ostentaciones, pero esto ha cambiado. Recientemente, deslumbró a sus seguidores en las redes sociales al compartir fotos de su esposa Priscilla Chan al lado de dos lujosos Porches personalizados por los célebres talleres West Coast Customs, cada uno valorado en más de 200.000 dólares, sin incluir el costo de las personalizaciones.

Este nuevo enfoque hacia el lujo no es aislado. Durante el verano, Zuckerberg también sorprendió al mundo al compartir una imagen de su esposa junto a una imponente estatua de ella misma en su jardín, afirmando que estaba 'recuperando la tradición romana de hacer esculturas de tu mujer'. Estos gestos destacan un cambio significativo en la imagen pública de la pareja, que anteriormente había llevado una vida desapercibida en comparación con otras fortunas de Silicon Valley.

El cambio de Zuckerberg no solo se manifiesta en sus coches y en el arte que decora su hogar. Su estilo personal también ha evolucionado. En sus primeros días como un joven CEO en ascenso, Mark era conocido por su vestimenta sencilla: una camiseta gris, jeans y zapatillas deportivas, casi un uniforme que reflejaba su enfoque hacia el trabajo y la innovación. Sin embargo, a medida que su fortuna ha crecido, se ha abandonado esa estética minimalista en favor de un atuendo más acorde con su nuevo estatus.

Mientras Zuckerberg se adentra en esta nueva era de ostentación, muchos se preguntan: ¿Está buscando ser más accesible, o simplemente disfrutando de los frutos de su trabajo? Su cambio de postura podría abrir un debate sobre las expectativas sociales para las personalidades influyentes y cómo manejan la riqueza en público. Con este giro, sin duda, Zuckerberg está listo para dar mucho de qué hablar.