La robótica ha dejado de ser una novedad para Amazon. Este gigante del comercio electrónico ha estado implementando tecnologías avanzadas durante más de una década con el objetivo de optimizar sus operaciones logísticas. Sin embargo, lo que realmente sorprende es el nivel de automatización que están alcanzando sus centros de distribución. Estamos siendo testigos de cómo la compañía activa sus instalaciones de 'nueva generación', donde tanto los algoritmos como las máquinas desempeñan un papel crucial.

Recientemente, Amazon reveló detalles fascinantes sobre su nuevo y más avanzado centro logístico, que se erige como un modelo para futuros proyectos. Este enorme edificio de cinco pisos y 278,700 metros cuadrados está ubicado en Shreveport, Louisiana, y se prevé que integre tecnología en todas sus áreas operativas. En particular, el centro cuenta con inteligencia artificial (IA) y ha desplegado diez veces más robots que en instalaciones anteriores.

Desde brazos robóticos hasta vehículos autónomos, la innovación no tiene límites en este almacén.

En esta instalación de Amazon, los robots móviles que operan de forma completamente autónoma se encargan de transportar estantes con productos listos para el envío. Esta tecnología se basa en una firma llamada Kiva, adquirida por Jeff Bezos en 2012, que ha permitido la integración de una variedad de dispositivos automatizados. También se incluyen tres modelos de brazos robóticos: Robin, Cardinal y Sparrow, que se encargan de clasificar y organizar los envíos con una precisión admirable y sin interrupciones.

La última versión de Sparrow incorpora un sistema de visión artificial que la convierte en el brazo robótico más confiable de la industria. Ha sido entrenada para manejar hasta 200 millones de productos, lo que refleja un avance significativo en las capacidades de automatización. Además, Amazon ha introducido un sistema de inventario de múltiples niveles llamado Sequoia, que trabaja en estrecha colaboración con los robots y los trabajadores del centro logístico para optimizar las operaciones.

Es innegable que muchas de las tareas que antes eran realizadas exclusivamente por humanos ahora están siendo llevadas a cabo por estas máquinas. Sin embargo, esto no implica que el centro de Shreveport esté desprovisto de personal. En su fase inicial de operación, Amazon estima que, al alcanzar su máxima capacidad, contará con aproximadamente 2,500 empleados. Este es un número realmente significativo.

Un aspecto interesante es que, según Amazon, la apuesta por la automatización no reducirá el número total de trabajadores, sino que transformará la naturaleza de los puestos disponibles. Los roles más solicitados en el futuro estarán orientados hacia el mantenimiento y la ingeniería especializada. De este modo, la forma en que operan los almacenes de las compañías de comercio electrónico está evolucionando, generando una nueva dinámica laboral.

La revolución tecnológica en la logística de Amazon no solo implica eficiencia en la entrega, sino que también fomenta la creación de un nuevo tipo de empleo, donde las habilidades técnicas serán cada vez más demandadas. ¡El futuro del trabajo ha llegado y las máquinas están liderando el camino!