La celebración del orgullo andaluz se ha visto intensificada recientemente con la firma de un importante protocolo de acuerdo entre la Consejería de Cultura y la Fundación Alejandro Rojas-Marcos. Este evento, que tuvo lugar en el elegante Palacio de San Telmo, subraya el compromiso del Gobierno andaluz por promover y proteger el habla andaluza, un legado cultural significativo para la comunidad. Juanma Moreno, presidente de la Junta, expresó su satisfacción al afirmar: "Lo que firmamos aquí es una expresión de orgullo y de compromiso con lo que somos, y lo que somos es andaluces". Esta iniciativa precede al Día de la Bandera de Andalucía, que se celebra el 4 de diciembre, y busca potenciar la identidad andaluza en todas sus formas.

Resulta destacable que, a diferencia de administraciones anteriores del PSOE, que incluso se aliaron con el Partido Andalucista sin llegar a tal firmeza, la administración actual busca resaltar la riqueza lingüística y cultural de Andalucía. Moreno ha negado recibir orientación de Rojas-Marcos, a quien se le critica por su influencia en la derecha política, pero ha reconocido la importancia de "aprender, reconocer y escuchar" a quienes han luchado por los derechos andaluces.

El convenio firmado compromete a integrar el habla andaluza no solo en la conversación cotidiana, sino también dentro de las instituciones, universidades y medios de comunicación, garantizando así su relevo generacional y pervivencia.

Alejandro Rojas-Marcos, figura clave del andalucismo, destacó la valentía de los militantes que durante años defendieron la causa andaluza, recordando sus luchas pasadas contra figuras políticas que hace mucho tiempo han quedado en el olvido. Citando su famosa declaración: "yo no hablo castellano, hablo andaluz", reafirmó la singularidad del dialecto andaluz y su relevancia en el contexto nacional.

El impulso de la identidad andaluza ha sido apoyado por ambos líderes, quienes creen que un mayor reconocimiento de Andalucía en la agenda institucional de España no solo es esencial para la comunidad, sino que también beneficiará al país en su conjunto. La idea de que "Andalucía tiene que reivindicar su peso, su poder y su posición como uno de los pueblos más importantes" es central en sus discursos.

Rojas-Marcos añadió que es fundamental fomentar el diálogo entre diferentes ideologías para avanzar como sociedad, recordando que tanto la Transición española como la obtención de la Autonomía para Andalucía fueron logros alcanzados gracias a la cooperación entre las distintas fuerzas políticas. En sus palabras, "todo lo demás es mentira".

Esta celebración del habla andaluza y el orgullo por la identidad regional muestra un renacimiento cultural que podría tener un impacto significativo en el futuro de Andalucía, alineándose con las tendencias globales hacia el reconocimiento y la valoración de las culturas locales en la construcción de sociedades más inclusivas.