Los nuevos consellers designados por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, han tomado posesión de sus cargos en un solemne acto realizado este viernes en el salón de Corts del Palau de la Generalitat. Este momento marca un cambio crucial en la administración regional.

A pocos días de cumplirse un mes desde la devastadora DANA que azotó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, la reestructuración del Consell presentada por Mazón está ahora en marcha, abordando los daños que las intensas lluvias y las inundaciones causaron en la región. Este cambio ha sido calificado por el presidente autonómico como "necesario" y como la mejor respuesta a "uno de los peores desastres naturales que hemos sufrido en este siglo".

Antes de ingresar a la sede del gobierno valenciano, Mazón manifestó a la prensa que este nuevo Consell surge con "una gran determinación para impulsar y acelerar la recuperación económica y social" de la Comunitat, con un enfoque claro en "la mejora de las infraestructuras y el bienestar de las personas afectadas".

Los consellers ahora enfrentan el desafío monumental de restaurar la normalidad en una región que aún siente las secuelas de la tragedia. Su trabajo no solo se limitará a la recuperación material, sino que también se centrará en la rehabilitación emocional de los ciudadanos que han sufrido la pérdida de viviendas y pertenencias. La responsabilidad recae sobre estos nuevos líderes para implementar un plan que permita gestionar eficazmente la crisis y prevenir futuros desastres.

Con esta reestructuración, Mazón también ha prometido mayor transparencia y participación ciudadana en la toma de decisiones, lo que podría ser un aliciente para recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Queda por ver si conseguirán cumplir con estas expectativas y cómo responderán ante los desafíos que se presenten en los próximos meses.