El sueño americano de fabricar el iPhone

A pesar de las presiones políticas y la creciente demanda de producción local, la idea de fabricar el iPhone en Estados Unidos se presenta como una utopía inalcanzable. Tim Cook, actual CEO de Apple, y Steve Jobs, cofundador de la compañía, han expuesto de manera clara los serios obstáculos que impedirían que esto se convirtiera en realidad.

Las duras realidades de la producción

Durante una entrevista en el Fortune Global Forum en 2017, Tim Cook destacó que la razón por la cual Apple se inclina hacia China para la fabricación no radica únicamente en la mano de obra más económica, sino en la calidad y cantidad de habilidades técnicas disponibles. 'China ha superado la era de la mano de obra barata. Buscamos un lugar donde la especialización y la formación avanzada sean la norma', afirmó.

Habilidades que marcan la diferencia

Cook subrayó que los trabajadores chinos poseen una formación específica y una destreza técnica excepcional para manejar maquinaria de precisión, crucial para ensamblar dispositivos tecnológicos sofisticados. Mientras que en EE.UU. sería difícil reunir suficientes ingenieros de herramientas, en China, la oferta es abrumadoramente superior.

La voz de Steve Jobs

Steve Jobs también abordó esta problemática en una conversación con el expresidente Barack Obama en 2011. Jobs enfatizó que la falta de trabajadores calificados en EE.UU. era un impedimento fundamental. 'No puedes encontrar a tantas personas con la experiencia necesaria aquí', advirtió.

Falta de infraestructura y recursos

Además de la escasez de personal capacitado, Jobs mencionó que la infraestructura industrial en EE.UU. no está preparada para soportar la magnitud de la producción que Apple requiere. La dependencia de una vasta red de proveedores globales ha sido esencial para la compañía desde el lanzamiento del iPhone.

El desafío de la manufactura estadounidense

El experto en manufactura Gary Gereffi de la Universidad de Duke resalta que la industria manufacturera en China ha evolucionado a lo largo de décadas, convirtiéndose en un epicentro global para la producción electrónica. Esta evolución ha creado una falta crítica de fábricas de alta tecnología en Estados Unidos.

Costos desorbitantes en EE.UU.

Intentar reubicar la producción del iPhone en EE.UU. no solo enfrenta problemas de infraestructura y escasez de mano de obra calificada, sino que también sería un golpe para los costos. Expertos estiman que producir en EE.UU. podría resultar entre cuatro y cinco veces más caro que en China, debido a los altos costos laborales y la falta de economías de escala.

Un camino hacia el futuro muy incierto

Aunque hay un interés creciente por parte de la administración actual en promover la manufactura nacional, el panorama permanece complejo. La combinación de falta de habilidades, infraestructura inadecuada y desproporcionados costos es un desafío monumental que Apple y otras empresas tecnológicas deben considerar.