¿Qué es una ciclogénesis explosiva y cómo puede afectarnos?
2024-11-22
Autor: Laura
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido una alerta por el inminente avance de la borrasca Bert, que debido a su rápidas intensificación podría clasificarse como una ciclogénesis explosiva.
Se espera que a partir del domingo 24 de noviembre, Bert causará condiciones climáticas severas en las islas británicas. En España, los efectos se concentrarán en el noroeste peninsular, especialmente en Galicia y el Cantábrico, donde se anticipan vientos fuertes y oleaje intenso, aunque sin llegar a ser tan devastadores como en otros lugares.
Pero, ¿qué es realmente una ciclogénesis explosiva y cuáles son sus implicaciones?
Las borrascas, que son un tipo de ciclón, son sistemas atmosféricos de baja presión que pueden dar lugar a fenómenos meteorológicos adversos. En España, su aparición es común debido a nuestra ubicación geográfica, especialmente durante los meses de otoño e invierno, cuando se presentan interacciones entre diferentes masas de aire.
La ciclogénesis se refiere específicamente al proceso de formación de un ciclón, en el que se crea un sistema de baja presión en los niveles bajos de la atmósfera. Los ciclones, o depresiones, se caracterizan por tener vientos que giran en sentido antihorario en el hemisferio norte y en sentido horario en el hemisferio sur. Cuando la formación o intensificación de estos sistemas ocurre de manera extremadamente rápida, se denomina ciclogénesis explosiva.
En latitudes medias, este fenómeno puede generar borrascas extremadamente violentas en un breve período de tiempo. A menudo, se le conoce como "bomba meteorológica" debido a su repentina y drástica intensificación.
Para que una borrasca se considere explosiva en latitudes altas (por encima de los 55 grados), la presión en su núcleo debe disminuir al menos 24 hPa en un periodo de 24 horas.
Mar Gómez, experta en el área de meteorología de Eltiempo.es y doctora en Ciencias Físicas, nos ha facilitado información sobre estos fenómenos meteorológicos.
Es importante mencionar que las ciclogénesis explosivas han tenido un impacto recurrente en España en tiempos recientes. Por ejemplo, en 2009, la borrasca Klaus golpeó Galicia, llevando consigo rachas de viento que alcanzaron niveles históricos.
En 2010, la borrasca Xynthia provocó intensas tormentas y vientos contundentes a su paso, causando daños significativos también en Portugal y Francia, con trágicas pérdidas humanas.
Recientemente, en 2019, las borrascas Fabien y Miguel generaron alertas naranjas y rojas en Galicia y Cantabria, siendo responsables de precipitaciones abundantes por toda la península.
Los ciudadanos deben mantenerse informados y alertas ante estos fenómenos, que aunque pueden ser efímeros, generan condiciones climáticas extremas que amenazan la seguridad y el bienestar.