¿Quién está detrás de Bluesky? El intrigante papel del exfundador de Twitter y la influencia de inversores cripto
2024-11-18
Autor: Carlos
¡Bienvenidos, España! Este domingo, Jay Graber, la directora ejecutiva de Bluesky, celebró un crecimiento explosivo de usuarios en la red social que se posiciona como una alternativa a Twitter, con un enfoque en la descentralización y la inclusión. Desde su lanzamiento, Bluesky ha experimentado un asombroso aumento, pasando de siete millones de usuarios en octubre a 15 millones a la fecha. Con una tasa de crecimiento apagada por la controversia en Twitter, Bluesky ahora atrae a un nuevo público diariamente.
La historia de Bluesky tiene sus raíces en 2019, cuando Jack Dorsey, el cofundador de Twitter, observó que su plataforma se estaba volviendo un campo de guerra por la atención, perjudicando la calidad del contenido. Dorsey predijo que las redes sociales podían cambiar drásticamente si no se abordaba la dependencia de algoritmos que priorizan la controversia sobre la información saludable. Fue así como nació la iniciativa para crear un protocolo abierto y descentralizado que podría beneficiar a múltiples plataformas.
Dorsey financió Bluesky con 13 millones de dólares, delegando el avance de la creación del protocolo a un equipo de expertos y a Jay Graber, una ingeniera de 28 años que demostraría ser la voz de una nueva era en las redes sociales. Sin embargo, la situación se complicó cuando se hizo evidente que los objetivos se estaban desviando de la visión inicial. Graber decidió que Bluesky debía ser independiente de Twitter, especialmente cuando la incertidumbre respecto a la compra de Twitter por parte de Elon Musk amenazó la viabilidad del proyecto.
Al independizarse completamente, Bluesky se blindó contra la publicidad tóxica de otras redes y se comprometió a una experiencia sin algoritmos que manipulen la interacción. "Bluesky se convirtió en un refugio para aquellos que huyen de la toxicidad de Twitter", afirmó Dorsey, que ya había renunciado a cualquier rol en la gestión de la nueva red social.
En su intento por mantenerse a flote y atraer a un público fiel, Bluesky implementó un modelo de suscripción que podría parecerles un guiño a las tácticas monetizadoras de X. Sin embargo, Graber ha asegurado que su plataforma seguirá siendo gratuita y accesible, prometiendo que la calidad de la conversación no será sacrificada en el altar de la monetización.
La compañía no solo ha navegado por las turbulentas aguas de la independencia sino que ha desarrollado vínculos estrechos con importantes inversores del mundo cripto, como SevenX Ventures y Blockchain Capital. De hecho, recientemente cerraron una ronda de financiación donde Blockchain Capital se convirtió en uno de los principales aliados, buscando crear un ecosistema atractivo para desarrolladores y usuarios.
A pesar de esta asociación, Bluesky es clara en su misión: no utilizará blockchain ni criptomonedas para monetizar su experiencia, lo cual representa un cambio significativo respecto a las tendencias actuales en redes sociales. El enfoque se centra en mantener una experiencia directa y sin distracciones, donde la conversación y la comunidad son la prioridad.
El futuro de Bluesky es prometedor y osado. Con planes de mejorar herramientas de moderación sin recurrir a la censura y mantener su Constitución de datos y privacidad, pronto veremos si logra establecer un nuevo estándar en redes sociales. "Bluesky siempre será gratuito", reafirma Graber, desafiando a la competencia a replantear sus estrategias de monetización, en un paisaje digital que cada vez urge más por un cambio. ¿Podrá Bluesky cumplir su promesa de ser la antítesis de Twitter? Los próximos meses serán decisivos.