
¡Revolución en el almacenamiento de energía! Startup californiana desafía a las baterías de litio con su innovadora batería de sodio-hierro
2025-04-01
Autor: María
La startup californiana Inlyte Energy está dando pasos agigantados en el desarrollo de baterías de sodio-hierro, posicionándose como una alternativa escalable y económica a las costosas baterías de iones de litio. Con este avance, la compañía pretende transformar el panorama del almacenamiento de energía de larga duración y, de esta manera, facilitar la adopción de energías renovables a gran escala.
Una solución más económica y sostenible
Los costos proyectados para estas nuevas baterías son de solo 35 $ por kWh, un precio considerablemente menor que los 139 $ por kWh que cuestan las baterías de litio en la actualidad. Además, el sodio y el hierro, los principales componentes de esta tecnología, son materiales abundantes, accesibles y no tóxicos, lo que las convierte en una opción más sustentable para el medio ambiente.
Durabilidad y seguridad
La durabilidad de las baterías de sodio-hierro es asombrosa, con la capacidad de soportar hasta 7,000 ciclos de carga sin una disminución significativa en su capacidad, lo que se traduce en una vida útil de aproximadamente 20 años. Otra de sus ventajas es el bajo riesgo de incendios, lo que brinda una mayor seguridad operativa. En un mundo donde el cambio climático es cada vez más apremiante, este tipo de almacenamiento también es adaptable a distintos climas, sin la necesidad de refrigeraciones activas.
Colaboraciones estratégicas y comercialización
Inlyte Energy se asoció con Horien Salt Battery Solutions, con quienes planea fabricar estas nuevas celdas de sodio-hierro en Estados Unidos. Con una ronda de financiación semilla de 8 millones de dólares lograda en 2023, la startup está en la ruta correcta para alcanzar su objetivo de comercializar estas innovadoras baterías en 2027.
Aplicaciones potenciales que marcan la diferencia
La militancia de esta tecnología aboga particularmente por el almacenamiento a gran escala, ideal para integrar con redes eléctricas basadas en energías renovables, como la solar o eólica. También se perfila como una solución atractiva para microredes rurales y remotas, donde el acceso a sistemas de almacenamiento más complejos y costosos como el litio resulta inviable.
Un cambio hacia un futuro más verde
La implementación generalizada de baterías de sodio-hierro tiene el potencial de impulsar significativamente la transición energética a nivel global. Al utilizar recursos no críticos y menos contaminantes, no solo se reduce la huella de carbono en el ciclo de vida del almacenamiento energético, sino que también se evita la explotación que a menudo acompaña la extracción de materiales como el cobalto y el litio. Finalmente, la transición a estas baterías fomenta un modelo energético más justo y respetuoso con el medio ambiente, acercándonos a una era en la que el almacenamiento de energía no solo es eficiente, sino también socialmente responsable. Esta innovación representa una de las claves fundamentales en la evolución del sector energético, y es probable que su impacto se sienta en diversas industrias y comunidades en un futuro no tan lejano.