Noviembre es el mes de la concienciación sobre el cáncer de pulmón, una causa esencial para la salud pública, especialmente porque este tipo de carcinoma es el segundo más común y el principal causante de muertes en todo el mundo. En España, las predicciones son alarmantes: se estima que en 2024 se diagnosticarán 32,768 nuevos casos y se contabilizarán alrededor de 23,000 muertes anuales. Con una tasa de supervivencia de solo el 15% a cinco años, se convierte en un desafío urgente para la medicina y la salud pública.

El doctor Laureano Molins, consultor del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínic de Barcelona, subraya que «la detección temprana es fundamental para mejorar el pronóstico y la supervivencia. Sin embargo, el 80% de los diagnósticos se hacen en etapas avanzadas, lo que limita las opciones de tratamiento efectivo».

Recientemente, durante la Sexta Reunión Internacional sobre Cirugía Torácica en Barcelona, más de 350 expertos discutieron avances cruciales en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón. Entre las noticias más destacadas se encuentra la inminente implementación de la novena clasificación de estadios y TNM, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025. El doctor Ramón Rami-Porta explicó que «esta nueva estadificación nos brindará una comprensión más clara sobre el pronóstico del tumor, permitiendo elegir tratamientos más ajustados a cada caso».

Una de las modificaciones más relevantes es la subdivisión de la clasificación de los ganglios linfáticos, lo que podría transformar la forma en que se aborda la cirugía en pacientes. Además, el doctor Molins enfatiza la importancia del uso de inmunoterapia en fases tempranas, lo que ha demostrado mejorar las tasas de supervivencia significativamente. A veces, la combinación de quimioterapia e inmunoterapia puede permitir que tumores inicialmente no operables se vuelvan resecables, aumentando notablemente las posibilidades de curación.

Los expertos resaltaron que el cáncer de pulmón podría ser una enfermedad sistémica desde sus inicios, lo que hace imprescindible implementar tratamientos adicionales a la cirugía, con el intención de minimizar el riesgo de recaídas. Durante esta reunión, también se abordaron técnicas quirúrgicas innovadoras, destacando la importancia de abordajes que aumenten la capacidad de resección en fases iniciales de la enfermedad.

El doctor Molins alertó sobre la necesidad urgente de implementar programas de cribado: «Con una detección en etapas iniciales, como el estadio IA, el índice de supervivencia a cinco años puede superar el 90%, en comparación con menos del 10% en el estadio IV». En España, el proyecto Cassandra demuestra la efectividad y rentabilidad de la tomografía computarizada de baja dosis para detectar el cáncer de pulmón en fumadores y exfumadores.

A medida que se avance en la detección precoz y en el uso de tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial y la cirugía robótica, España puede posicionarse como un referente internacional en la lucha contra el cáncer de pulmón. La comunidad médica no escatima esfuerzos en este empeño vital, buscando mejorar la calidad de vida y las tasas de supervivencia de miles de pacientes. ¡La batalla contra el cáncer de pulmón está en marcha y cada avance cuenta!