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¡Revolución en los aparcamientos! Urbanistas proponen el modelo Ikea para evitar inundaciones

2024-11-28

Autor: Francisco

Un dato alarmante ha salido a la luz tras la devastadora DANA del 29 de octubre, donde la mitad de las más de 200 víctimas mortales perdieron la vida en garajes y sótanos. Esta tragedia ha llevado a un llamado urgente por parte de ingenieros y urbanistas para revisar la normativa actual que restringe la construcción de garajes subterráneos y considerar alternativas más seguras, como los aparcamientos en altura.

El profesor de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Sergio Palencia, realizó un estudio encargado por el Instituto Valenciano de la Edificación, en el que se estima que hay 3.125 edificios con sótanos en la zona afectada, la mayoría destinados a garajes. Palencia señaló que muchas de estas construcciones se ubican en zonas vulnerables a inundaciones y son anteriores al Patricova, una normativa que sólo incluyó limitaciones a los sótanos después de su implementación en 2003.

Las medidas que se han adoptado hasta ahora según el Patricova permiten la construcción de semisótanos, siempre que cuenten con un acceso estanco y un sistema de bombeo independiente. Sin embargo, estas regulaciones parecen no estar funcionando, ya que las inundaciones han superado con creces los niveles que deberían ser seguros. "Los planes de emergencia han sido insuficientes", advierten los expertos.

Pero, ¿cuál es la solución al problema? Palencia sugiere que se prohíba la construcción de aparcamientos subterráneos y propone el aprovechamiento de espacios en altura, como patios de manzana o plantas de edificios, similar a la estrategia de la tienda de Ikea en Alfafar, que resistió los embates de la inundación gracias a su diseño elevado.

"La DANA debe marcar un punto de inflexión en el planeamiento urbano y la ordenación del territorio", concluye Palencia. En un momento donde se deben priorizar las vidas humanas y la seguridad, buscar alternativas innovadoras para el diseño de aparcamientos se convierte en una necesidad inminente. ¿Estamos verdaderamente listos para hacer estos cambios fundamentales en nuestras ciudades?