¡Prepárense para una tempestad en la FIA y la Fórmula 1! Este jueves, la renuncia de Robert Reid, adjunto a la presidencia de la FIA, ha encendido alarmas. Reid ha expresado su preocupación por las 'incorrecciones en los estándares de buen gobierno', apuntando dedos directamente hacia Mohammed Ben Sulayem. Con su dimisión, señala que los principios en la FIA están ‘erosionándose’ y critica la decisión de incluir el Mundial de Rallycross.

Aunque la conmoción política está en el aire, la atención se centra en las alteraciones de las reglas para 2026. Ben Sulayem ha reavivado la idea de los motores V10 simplificados, lo que ha despertado el interés de gigantes como Red Bull y Mercedes. Este viernes, Ben Sulayem convocó a todos los fabricantes a una crucial reunión en Sakhir para discutir el rumbo futuro. Las especulaciones indican que podría haber cambios en el reparto de potencia que incluso afectarían la próxima temporada.

Carlos Sainz, director de la asociación de pilotos, no se mostró optimista: 'Lo que veo para 2026 no me gusta. Preferiría un motor V10 más pronto que tarde. Cada uno opina lo que quiere, pero nos preocupa la dirección de estas nuevas reglas.' Mientras que Charles Leclerc se sumó a la crítica indicando que lo que se está preparando no es emocionante y que todos los pilotos coinciden en que una vuelta a los V10 sería ideal.

Los amantes de la velocidad no pueden cerrar los ojos ante estos inminentes cambios. Con cada decisión, el rumbo de la Fórmula 1 podría cambiar drásticamente, impactando desde las carreras hasta la seguridad en la pista. ¡Estén atentos, que lo que se avecina promete ser electrizante!