La relación entre Javier Milei y Victoria Villarruel ha estallado, marcando una fractura pública sin precedentes y enviando un aluvión de mensajes que resuenan en el universo libertario. Milei, al vincular a su compañera de fórmula con el 'círculo rojo' y la 'casta', ha querido dejar claro que Villarruel no tiene 'ninguna injerencia' en la toma de decisiones gubernamentales. Este choque ha cogido desprevenida a Villarruel, quien ha permanecido al márgen de las cúpulas de poder desde hace tiempo, especialmente en un momento donde Milei ha alcanzado un notable protagonismo político.

Este enfrentamiento no es un novato, sino que se ha gestado desde el triunfo de la fórmula libertaria en las elecciones. Durante la campaña, Villarruel intentó marcar la diferencia frente a la logística electoral de Karina Milei, pero la discordia se originó desde los cierres de listas, cuando Villarruel exigió posiciones bajo amenaza de retirarse, algo que ha sido respaldado por cuentas en redes sociales que informan de aquel acoso.

Recientemente, en una entrevista, Milei ha confirmado que Villarruel no participa de las reuniones de gabinete, reiterando que está más ligada a lo que él considera la 'casta'. Estas declaraciones han causado revuelo no solo en su entorno, sino también en todos los rincones del escenario político argentino.

Las justificaciones de los funcionarios de la Casa Rosada intentaron matizar las acusaciones de Milei, resaltando que, como presidenta del Senado, su trabajo se centra en esa cámara. Sin embargo, desde la Casa Rosada se han señalado numerosos 'errores' de la vicepresidenta, incluyendo sus controversiales comentarios y decisiones en el Senado.

Villarruel ahora se encuentra con pocos aliados en su entorno. Fuera de las críticas, su círculo cercano incluye a su secretaria y otros colaboradores, quienes valiéndose de redes sociales han comenzado a defenderla. Algunas voces dentro de la estructura política incluso acusan al gobierno de polarizarse contra todo lo que pueda representar una oposición interna.

La clara fractura en la relación de Milei y Villarruel revela un 'operativo de limpieza' que muchos libertarios han comenzado a criticar, sugiriendo que se trata de una estrategia para consolidar una pureza ideológica dentro del movimiento. En medio de este contexto, un nuevo grupo político denominado 'Las Fuerzas del Cielo' ha surgido, reclamando espacio en la arena política y una batalla por liderar en las listas electorales.

Este cisma en la Libertad Avanza, mientras se previsiblemente estrella hacia las elecciones de 2025, debe considerarse un despertador para todos aquellos en el sector libertario que ven el liderazgo polarizado de Milei como una oportunidad para reestructurarse. Sin duda, estos acontecimientos son cruciales en un contexto político que se ha vuelto cada vez más tenso y competitivo.