La hermandad de San Pablo se alista para llevar a cabo el esperado besamanos en honor al Cautivo y Rescatado, el cual se celebrará en el altar mayor de la parroquia de San Ignacio de Loyola este fin de semana. Esta tradición, un momento de gran devoción y recogimiento para los fieles, ha sido confirmada después de la inspección realizada por un aparejador, quien aseguró que el templo, afectado por filtraciones de agua en días recientes, está en condiciones adecuadas para recibir a los devotos.

La junta de gobierno de la hermandad, tras consultar a expertos sobre el estado de la parroquia debido a las fuertes lluvias, ha tomado la decisión de reponer al culto las imágenes de sus titulares, las cuales estarán ubicadas en un lugar seguro del altar mayor. Este espacio ha sido considerado adecuado para garantizar la seguridad de las imágenes y de los asistentes.

Además, la hermandad ha tomado medidas proactivas al anunciar que realizarán una inspección exhaustiva utilizando cámaras para examinar las estructuras de las bóvedas del templo. Esta acción tiene como objetivo asegurar tanto la estabilidad de las imágenes en su ubicación habitual como la seguridad de los hermanos que participan en los cultos y festividades, incluyendo la esperada estación de penitencia del Lunes Santo. De esta manera, se busca prevenir cualquier riesgo asociado con las filtraciones que han afectado el lugar.

Es importante destacar que este problema de goteras no es algo nuevo; ha sido una preocupación persistente a lo largo de los años. En los años noventa, cuando la hermandad aún era una agrupación parroquial, se vio obligada a suspender su participación en la Semana Santa porque todos los recursos fueron destinados a resolver las goteras. Un episodio similar ocurrió en 2010, cuando, siendo ya una corporación penitencial, se vieron obligados a cancelar los cultos de Cuaresma debido a charcos que inundaron el templo.

Ante esta problemática, la parroquia ha iniciado una campaña de donativos titulada '¡Tu parroquia te necesita ahora más que nunca!', con el fin de recaudar fondos para reparar las cubiertas del templo. Los interesados pueden realizar contribuciones a través del código de Bizum 06794. La parroquia anima a todos a participar: “Con tu granito de arena conseguiremos construir una gran montaña”. Esta es una oportunidad para que los fieles demuestren su compromiso y amor hacia su comunidad religiosa durante este tiempo crítico.

¡No te pierdas la oportunidad de participar en este emotivo evento y ayudar a preservar la historia y la tradición de la hermandad!