El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha propuesto el establecimiento de un nuevo mecanismo de financiación europeo, similar a los fondos impulsados tras la pandemia, para afrontar el creciente gasto en defensa que Europa necesita. Esta declaración la realizó durante una visita a Helsinki, donde se reunió con el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, en un contexto de debate sobre el actual orden mundial dominado por Estados Unidos.

Sánchez ha enfatizado la necesidad de subvenciones dirigidas a los países que más han sufrido debido a la proximidad con el conflicto en Ucrania. “Es imperativo que enviemos ayudas principalmente a los países bálticos y nórdicos, que están en la frontera rusa”, comentó el presidente. Aseguró que la solidaridad europea es crucial en estos tiempos de tensión.

Sobre el compromiso de España de alcanzar el 2% del PIB en gasto en defensa, Sánchez ha garantizado que el país está “preparado” para cumplir con este objetivo. “Hemos aumentado el gasto en defensa en los últimos siete años, y aunque actualmente estamos en un 1,28%, nuestro objetivo es claro”, afirmó. El Gobierno subraya que este crecimiento se debe a la recuperación económica sostenida que ha experimentado España, liderando los índices de crecimiento en la Unión Europea.

A pesar de la aparente lejanía del 2% del PIB, el Ejecutivo español defiende que la evolución de la economía es un factor clave. “Cuando asumimos el Gobierno, el gasto en defensa era inferior al 1% del PIB y actualmente hemos incrementado esta partida, lo que refleja el buen rumbo de nuestra economía”, señalaron fuentes del Gobierno.

Además, el Gobierno español argumentará que la ‘seguridad integral de Europa’ debe considerarse más allá del gasto militar. Esto incluye recursos destinados a las misiones de la OTAN, la presencia de tropas en Europa del Este, y el trabajo realizado en la frontera sur de Europa para gestionar la migración. “La seguridad no es solo un arma, es un concepto mucho más amplio. Los conflictos actuales no se limitan a los campos de batalla tradicionales. Invertimos en ciberseguridad y gestión de crisis, lo cual también cuenta como aportes a la defensa”, explicaron desde el Gobierno.

Sánchez también ha dejado claro que cualquier aumento en el gasto militar no debe comprometer las políticas sociales y de bienestar, un tema de preocupación para sus aliados de izquierda en el Congreso. En este sentido, busca un equilibrio que garantice tanto la seguridad del país como el bienestar de sus ciudadanos.