Claudia Sheinbaum ha hecho temblar las paredes de la Casa Blanca al responder a las amenazas recurrentes de Donald Trump sobre la imposición de aranceles a productos fabricados en México, en particular a los vehículos. La presidenta mexicana ha dejado claro que "los aranceles serán respondidos con aranceles, y esa guerra comercial solo perjudicará a las empresas de ambos países". Sheinbaum, además, recordó a Trump las importantes acciones que México ha tomado para combatir las mafias del fentanilo y el apoyo a los migrantes que transitan por su territorio, para evitar que las caravanas lleguen a la frontera estadounidense.

"Los aranceles solo nos llevarían a una pérdida de competitividad. Lo que queremos es complementarnos", afirmó contundente. La presidenta enfatizó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido beneficioso para las economías de los tres países, promoviendo un crecimiento conjunto.

En un giro inesperado de los acontecimientos, Sheinbaum ha anunciado que priorizarán el diálogo y que Marcelo Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores, está listo para empezar conversaciones que busquen soluciones a este conflicto. "Somos un país libre y soberano" afirmó con determinación.

Las amenazas de Trump no solo se han enfocado en México, sino que también han afectado a Canadá. En caso de que México no controle la llegada de inmigrantes y el tráfico de drogas, Trump ha prometido aplicar aranceles. Sin embargo, Sheinbaum ha preparado una carta para el presidente estadounidense, donde destaca que varias plantas de producción de EE.UU., como General Motors, Stellantis y Ford, se verían gravemente perjudicadas, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo en Estados Unidos.

Además, Sheinbaum recordó que México ya ha tomado medidas al aumentar aranceles para proteger su mercado interno, con un incremento que oscila entre el 5% y el 50% a productos manufacturados de origen chino y otros países. "Enfrentamos un desafío complejo, pero la relación con Canadá y Estados Unidos sigue siendo nuestra prioridad", enfatizó.

La presidenta también enfatizó el impacto positivo que tienen los migrantes en la economía estadounidense, subrayando que estos envían importantes remesas a México, y que los mexicanos en EE.UU. contribuyen significativamente a su economía local. "Las estadísticas mostrarán que los migrantes son parte fundamental del crecimiento económico en Estados Unidos", dijo.

Respecto a la crisis de fentanilo, Sheinbaum señaló que es una problemática de salud pública que afecta a Estados Unidos, y reveló cifras alarmantes sobre las incautaciones de drogas y armamento por parte de México. "Desde inicio de año, hemos confiscado más de 10,000 armas y arrestado a miles de personas relacionadas con el narcotráfico", mencionó, anticipando una reforma constitucional para endurecer las penas por la producción y venta de esta droga.

"Sin embargo, la raíz del problema se encuentra en el tráfico de armas ilícitas que ingresa a México desde Estados Unidos. El 70% de las armas encontradas en las manos de delincuentes en México provienen de su país. Debemos trabajar juntos para abordar esta cuestión de manera efectiva. Las amenazas no son la respuesta", concluyó Sheinbaum. Con esto, deja claro que el diálogo y la cooperación son esenciales para resolver de manera constructiva no solo la crisis migratoria, sino también el consumo de drogas que afecta a ambos países.