El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha sorprendido al mundo al extender una invitación oficial al Papa Francisco para visitar Sevilla en junio de 2025. Esta oferta fue presentada durante una reunión privada en el Vaticano, donde ambos líderes conversaron durante aproximadamente 35 minutos sobre varios temas de interés común.

Durante la rueda de prensa posterior a la reunión, Sánchez también mencionó que había invitado al Pontífice a visitar Canarias, en un momento en que la migración y su impacto en la región son temas candentes en la agenda global. La importancia de estas invitaciones radica en que son un requisito fundamental para que el equipo del Papa comience a planificar su agenda internacional.

No se puede pasar por alto que la última visita del Papa a Sevilla fue realizada por Juan Pablo II, quien estuvo en la ciudad en 1982 y nuevamente en 1993, cuando participó en el Congreso Eucarístico Internacional. Esta historia resuena profundamente en la ciudad, que espera con ansias la llegada de un líder espiritual de renombre mundial.

Sánchez destacó que su invitación a Canarias responde al interés de la Santa Sede de conocer más sobre la situación de las Islas Canarias, que se ha convertido en un punto de llegada para muchos migrantes recientemente. Justo antes de esta reunión, el Papa había expresado su deseo de visitar Canarias para apoyar a las comunidades que enfrentan la crisis migratoria, mencionando en una conferencia de prensa que le gustaría estar más cerca de los líderes y del pueblo canario.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, también ha estado en contacto con el Papa recientemente, sugiriendo una visita al archipiélago para que Francisco pudiera observar de cerca la realidad migratoria durante una reunión en enero. Clavijo incluso mencionó la posibilidad de que el Papa realice una escala en Canarias durante un posible viaje a Argentina el próximo año.

Esta invitación ha generado un gran interés y expectativas tanto en Sevilla como en Canarias, y muchos esperan que la visita del Papa contribuya a arrojar luz sobre cuestiones cruciales, como la migración y la solidaridad en un mundo cada vez más interconectado.