El renombrado ensayista Steven Pinker se destaca en un congreso donde los asistentes, vestidos de forma casi uniforme, parecen sacados de una misma plantilla ejecutiva. Sin embargo, él resplandece con sus características melenas blancas, las mismas que en 2001 lo llevaron a ser miembro fundador del famoso 'Luxuriant Flowing Hair Club for Scientists'.

A sus 70 años, este canadiense radicado en Boston ha sido reconocido como uno de los principales expertos en psicología cognitiva a nivel global. Es autor de éxitos de ventas como 'Los ángeles que llevamos dentro' y 'En defensa de la Ilustración'. Recientemente, participó en el foro World in Progress Barcelona, organizado por el Grupo Prisa, EL PAÍS y Cadena Ser, en una charla titulada 'Progreso e Ilustración en el siglo XXI'. Pinker defiende su tesis de que, lejos de retroceder, el mundo en realidad está avanzando, en contra del pesimismo predominante en muchos discursos sociales.

"El progreso se manifiesta en las mejoras en el desarrollo humano, como la salud, la felicidad, el conocimiento y el tiempo de ocio", sostiene. Durante su intervención, analiza cómo los medios de comunicación tienden a resaltar lo negativo, lo que contribuye a una visión distorsionada de la realidad. Con una dosis de humor, mostró un meme que critica la forma en que las noticias suelen amplificar el pánico en vez de enfocarse en el bienestar existente, como la paz en muchas ciudades del mundo.

Además, Pinker expone que, aunque a menudo los eventos trágicos dominan los titulares, los datos demuestran que las condiciones de vida han mejorado. Habló sobre un descenso en la tasa de homicidios en países como Estados Unidos y México, así como mejoras en la esperanza de vida que ahora permiten a las personas disfrutar de dos vidas en comparación con datos de hace más de dos siglos. La hambruna, que había crecido como consecuencia de la pandemia, ha vuelto a niveles aceptables, y la pobreza extrema, que antes afectaba al 90% de la población hace 200 años, está en declive.

Pinker también destacó que los derechos humanos están más consolidados a nivel mundial, observando un progreso en la aceptación de la homosexualidad, los derechos de las mujeres y la abolición de la pena de muerte en gran parte del planeta. Sin embargo, advirtió que el avance no es uniforme y que hay retrocesos en ciertos estados.

Dijo: "El progreso no significa que todo será perfecto para todos en todas partes. Los problemas son inevitables, pero es esencial reconocer los pilares que lo sustentan: la razón, la ciencia y el humanismo. Estos están en riesgo debido a fuerzas como el reaccionarismo y el nacionalismo autoritario, que buscan minar las bases de nuestro avance".

En un momento donde el desencanto y el cinismo son moneda corriente, Pinker se esfuerza en demostrar que el optimismo informado, basado en datos sólidos, es la clave para entender el presente. Él no busca blindarse detrás del optimismo ciego, sino que aboga por la vigilancia frente a las injusticias y por continuar promoviendo el ámbito en el que el progreso florece.¿Qué futuro nos espera si no defendemos estos valores? ¡La respuesta podría ser más crítica de lo que imaginas!