
¡Suiza se sacude su historia de neutralidad! ¿Está el país alpino listo para un cambio radical?
2025-03-18
Autor: Manuel
En un mundo cada vez más caótico, la neutralidad militar de Suiza, un pilar fundamental de su política desde 1815, parece estar en la cuerda floja. La experta en geopolítica Ulrike Franke lo ilustró perfectamente al mencionar que existen pocas certezas en la vida: la muerte, los impuestos y la famosa neutralidad suiza. Sin embargo, en medio de la guerra en Ucrania y la tensión creciente entre Estados Unidos y Rusia, el estatus de neutralidad suiza se encuentra bajo escrutinio.
A pesar del abrumador apoyo que la neutralidad tiene entre los suizos (91% en 2024), la situación está cambiando y las voces que sugieren una revisión de este estatus han comenzado a surgir. Un informe del Consejo Federal suizo en agosto presentó recomendaciones para flexibilizar la política de neutralidad, centrándose más en su función de seguridad.
El informe propone alinear la neutralidad con la Carta de Naciones Unidas y sugiere tener en cuenta el contexto del agresor y la víctima en los conflictos. La necesidad de una cooperación más cercana con la OTAN y la Unión Europea también se hace evidente mientras Suiza busca adaptarse a nuevas amenazas.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Berna ha tomado decisiones significativas, como unirse a las sanciones económicas contra Rusia. Sin embargo, esa postura ha resultado en tensiones, ya que Moscú dejó de considerar a Suiza como un país neutral tras rechazar una oferta de mediación durante el conflicto. Suiza, a pesar de su neutralidad, no es ajena a la industria armamentista, con empresas que exportan material bélico en cantidades significativas, aunque su estatus neutral complica la reexportación de armas a países en guerra.
El cambio en el panorama geopolítico, exacerbado por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, ha intensificado la discusión sobre la neutralidad suiza. La percepción de que Estados Unidos podría "desapegarse" de Europa ha llevado a una reevaluación de las estrategias de defensa en Suiza. Con Martin Pfister asumirá el cargo de Ministro de Defensa, es probable que experimente un renovado impulso hacia una mayor cooperación con la OTAN y la UE, en un contexto donde se están considerando incluso cambios en la política de exportación de armas.
El apoyo a la neutralidad sigue siendo fuerte, pero surgen nuevas preguntas sobre el futuro: ¿Debería Suiza involucrarse más en la defensa europea? Las encuestas muestran que una proporción considerable de ciudadanos está a favor de estrechar lazos con la OTAN, mientras que un 30% se muestra favorable a una posible adhesión. Sin embargo, cualquier cambio en la política requeriría un proceso democrático largo y complejo, que podría demorar años.
Con el apoyo del 1% del PIB destinado a la defensa, Suiza aún se encuentra por debajo de los objetivos de la OTAN, lo que indica que el camino hacia una reevaluación de su papel en el mundo es complicado, pero no imposible. ¿Estamos presenciando el inicio de una nueva era para Suiza? Con el telón de fondo de un mundo en crisis, esta decisión podría marcar un antes y un después en su historia.