Ataques aéreos en Beirut

El Ministerio de Salud de Líbano ha informado este sábado (23.11.2024) que al menos 20 personas han perdido la vida en un devastador ataque aéreo en el centro de Beirut, marcando uno de los asaltos más mortales en el corazón de la capital desde que Israel intensificó sus operaciones contra el grupo islamista Hezbolá, respaldado por Irán.

Victimas adicionales en áreas rurales

Además, otros 13 individuos, incluyendo al menos cuatro niños, fueron asesinados en ataques dirigidos a las aldeas de Chimsar y Bodai, ubicadas al noreste de Beirut en el distrito de Baalbek.

Cambio en la estrategia israelí

Un edificio de ocho plantas fue impactado por cuatro misiles, incluidos los dirigidos contra búnkeres subterráneos, según información proporcionada por una fuente de seguridad libanesa. Estos ataques indican un cambio en la estrategia israelí, que ha estado utilizando armas antibúnkeres en operaciones diseñadas para eliminar a figuras clave de Hezbolá. Uno de los ataques más notorios fue el que resultó en la muerte de su líder veterano, Hasán Nasralá, en septiembre pasado en el sur de Beirut.

Frecuencia de los ataques

Este ataque representa el cuarto bombardeo israelí en una semana específico dirigido a áreas centrales de Beirut, contrastando con la mayoría de los ataques, que previamente habían estado centrados en los suburbios del sur controlados por Hezbolá. La fuerza aérea israelí también llevó a cabo ataques contra objetivos de Hezbolá en dichos suburbios, aunque en su comunicado oficial sobre las operaciones de este sábado no se mencionó el ataque en el centro de la ciudad.

Preocupaciones internacionales

Los continuos enfrentamientos y la escalada militar han generado una creciente preocupación en la región, con miles de personas desplazadas y un aumento en la tensión entre Israel y Hezbolá. La comunidad internacional observa con inquietud esta situación, temiendo que pueda desencadenar un conflicto más amplio en el Oriente Medio.

Impacto en la población civil

La respuesta de los líderes libaneses y el impacto en la población civil siguen siendo objeto de debate, mientras la población local vive en un estado de angustia constante por los recorridos de los ataques aéreos.