La actual alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, ha dejado una huella imborrable en el reciente 41º congreso federal del PSOE, convirtiéndose en la "protagonista involuntaria" de la delegación aragonesa. Este hecho ocurrió después de que Pilar Alegría, ministra y figura clave en el partido, la incluyera en su comité, un movimiento que fue interpretado por los allegados del actual presidente Javier Lambán como un intento de socavar su liderazgo en favor de la ministra. Como resultado, Ladrero presentó su renuncia oficial al cargo tan solo un día después, reafirmando su lealtad al expresidente de Aragón. Ella mismo afirmó: "Quien negocia un cargo, luego no renuncia a él".

En este contexto, Ladrero se ha distanciado de cualquier tipo de acuerdos previos con Ferraz y con la provincia de Huesca, que se alinea con Alegría, indicando que no buscaba un lugar en el comité y que se consideraba simplemente una delegada más. Aclaró que, de manera verbal, había puesto su cargo en este órgano de dirección a disposición del secretario provincial del PSOE, Juan Antonio Sánchez Quero, el cual estaba ausente del congreso por motivos familiares. A pesar de esta ausencia, el PSOE-Zaragoza ha confirmado que Sánchez Quero ha comunicado oficialmente la renuncia de Ladrero a Ferraz.

A pesar de este cierre de capítulo, los desafíos siguen presentes para el partido, que se encuentra dividido en dos facciones enfrentadas en una contienda por las primarias. En la actualidad, se está gestando una intensa búsqueda de apoyos mientras los actores políticos intentan consolidar sus posiciones previamente asumidas.

Sin embargo, Teresa Ladrero ha decidido no apresurarse a tomar una postura en esta complicada situación. "No me puedo manifestar hasta saber quién se presenta. Hay que esperar a finales de enero, que es el plazo establecido. Entonces, como afiliada, tomaré las decisiones oportunas", declaró, dejando claro que está observando de cerca cómo se desarrollan los eventos.

Este episodio en la vida política de Ladrero no solo resalta las tensiones internas del PSOE, sino que también plantea incógnitas sobre el futuro del liderazgo en Aragón. Las alianzas se están formando y desgastando rápidamente en un partido que, sin duda, se enfrenta a su mayor prueba en años. La pregunta en la mente de muchos es: ¿Quién ocupará finalmente el trono del liderazgo en el PSOE de Aragón? ¡Mantente atento, ya que las próximas semanas prometen ser decisivas!