En las horas previas a la llegada del huracán Milton, el condado de St. Lucie, Florida, fue golpeado por al menos dos tornados, causando una devastación inimaginable a cientos de kilómetros de donde el viento del huracán, de categoría 3, tocaría tierra entre la noche del miércoles y el jueves. Estos poderosos tornados arrasaron la pequeña localidad, reclamando la vida de al menos seis personas y provocando daños significativos: árboles fueron arrancados, ventanas destrozadas, vehículos aplastados y numerosas casas destruidas. Hasta ahora, las autoridades han confirmado una veintena de tornados asociados con el ciclón, pero se esperan más confirmaciones a medida que continúan las evaluaciones de los daños.

Los tornados sorprendieron a muchos residentes de Florida. En promedio, el estado experimenta unos 50 tornados al año, en comparación con los 1,000 que se forman en la famosa región conocida como el Corredor de Tornados (Tornado Alley) de Estados Unidos, que incluye estados como Illinois, Oklahoma, Kansas y Texas. Lo que muchos desconocen es que huracanes como Milton crean condiciones ideales para que se formen tornados; estos fenómenos meteorológicos, con vientos que van desde 40 km/h hasta más de 480 km/h, pueden generarse en las bandas exteriores de lluvia de los huracanes que a menudo traen consigo intensas tormentas eléctricas.

La Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) detalla que los factores clave para la formación de estos fenómenos atmosfericos son la inestabilidad del aire y el cambio en la velocidad o dirección del viento con la altitud, lo que fortalece las corrientes ascendentes que pueden dar lugar a un tornado. Las tormentas más intensas que típicamente producen tornados se conocen como supercélulas.

Detectar tornados no es un proceso fácil. Se utiliza un radar especial que localiza la circulación del aire asociada con las tormentas. Cuando se identifica una posible circulación, se emite una alarma, aunque no todas las circulaciones resultan en tornados reales. La intervención de cazatormentas o meteorólogos es crucial, ya que ellos confirmarán si lo que se observa en el radar es efectivamente un tornado.

Si te encuentras en una situación de tornado, NOAA aconseja actuar con rapidez. El refugio ideal es un sótano o cualquier espacio subterráneo. Si no hay esa opción, lo mejor es buscar una habitación interior sin ventanas o un pasillo en la parte más baja del edificio.

Si estás al aire libre o conduciendo, busca una zona poblada lo más pronto posible, asegurándote siempre de tener abrochado el cinturón de seguridad. Si te encuentras con escombros volando, lo mejor es permanecer en el vehículo, con la cabeza agachada por debajo de las ventanas, cubriendo la cabeza con las manos o una manta. En el peor de los casos, si puedes encontrar algo más bajo que la carretera, sal del automóvil y busca refugio en esa área, protegiendo tu cabeza.

Recuerda que la naturaleza es impredecible y nunca está de más estar preparado. Mantente informado sobre las alertas meteorológicas y sigue siempre las recomendaciones de las autoridades. ¡La seguridad es lo más importante!