Una fuerte ola de angustia y solidaridad se ha desatado tras el naufragio de un barco turístico en Egipto, donde diecisiete personas permanecen desaparecidas. Según fuentes oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores, entre los pasajeros se encontraban cinco españoles, quienes han sido rescatados y se encuentran fuera de peligro. «No hay constancia de españoles entre los desaparecidos. Todos los rescatados están recibiendo la atención médica necesaria», indicó un portavoz del ministerio.

Las operaciones de búsqueda han sido intensificadas por el gobernador de la provincia de Mar Rojo, Amr Hanafi, quien confirmó que al menos 28 personas han sido rescatadas de las aguas. Aún se realizan esfuerzos por localizar a los 17 desaparecidos y no hay confirmación sobre víctimas mortales hasta el momento.

Para apoyar estas operaciones, las Fuerzas Armadas egipcias han desplegado una fragata y aviones en la zona, asegurando que se están utilizando todos los recursos disponibles para la búsqueda. A través de las redes sociales, Hanafi expresó su agradecimiento a las diversas agencias involucradas en la misión de rescate y prometió mantener informada a la población sobre cualquier cambio en la situación.

Mientras tanto, la Embajada de España en El Cairo sigue muy de cerca la situación y ya ha establecido contacto con los afectados, ofreciendo toda la asistencia consultiva necesaria. Se hace un llamado a la comunidad internacional para que brinde apoyo en esta difícil situación.

El naufragio ha captado la atención de los medios y de organizaciones de derechos humanos, quienes están vigilando de cerca el desarrollo de los acontecimientos. La tragedia ha desatado un debate sobre la seguridad en el transporte marítimo turístico en Egipto, un destino popular que ha visto un aumento en el número de visitantes en los últimos años.

A medida que avanzan las labores de rescate, la esperanza persiste para encontrar a los desaparecidos y brindar apoyo a sus familiares en este momento de incertidumbre.