VALÈNCIA.

Esta mañana, un trabajador ha muerto y otro ha resultado herido en el Colegio Lluís Vives de Massanassa, donde un porchado se ha derrumbado. Esta escuela, ubicada en la calle Joanot Martorell, había sido gravemente afectada por la Dana que azotó la región el 29 de octubre, tragedia que dejó un saldo de 221 fallecidos y aún cinco personas desaparecidas.

Los operarios pertenecían a la empresa Tragsa y estaban realizando labores de limpieza y rehabilitación del centro educativo. Según el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), el incidente ocurrió alrededor de las 11:53 horas; en la llamada de emergencia se notificó que dos trabajadores habían quedado atrapados bajo la estructura caída. Si bien uno de ellos perdió la vida, el segundo, un hombre de 35 años, fue trasladado al Hospital La Fe de Valencia con heridas leves.

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, y Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, visitaron el lugar de la tragedia para evaluar los daños. Además, el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia desplegó equipos de emergencia y sanitarios para brindar asistencia en la zona del colapso.

Rosa Tourís, directora general de Prevención de Incendios, afirmó tras una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado que los servicios de emergencia estaban trabajándolo y evaluando el verdadero impacto del derrumbe. La comunidad local se encuentra muy preocupada e indignada, ya que algunos vecinos criticaron al gobierno por no haber intervenido antes del fatal accidente.

Por este suceso, la Conselleria de Educación decidió reubicar a los estudiantes del Colegio Lluís Vives a la antigua Facultad de Magisterio de la Universitat de València. Este traslado afecta a aproximadamente 500 alumnos que ahora asisten a clases en el barrio de Monteolivete mientras se evalúan los daños en su escuela original.

En medio del caos, la comunidad educativa busca respuestas y soluciones rápidas. La directora del máster de formación del profesorado de secundaria, Marta Pla-Castells, informó a los alumnos que no se ha considerado que las clases se impartan de forma online y que se está buscando un espacio adecuado para reanudar las actividades académicas lo antes posible.

Esta tragedia resalta la necesidad de mayores medidas de seguridad en instalaciones educativas, especialmente en áreas afectadas por desastres naturales. La situación sigue en desarrollo y se espera que se realicen investigaciones para comprender las causas del derrumbe y evitar futuros incidentes similares.