Los esfuerzos de búsqueda continúan tras la devastadora riada de la dana, que ha dejado a su paso un rastro de dolor en la provincia de València. En un giro desgarrador de los acontecimientos, esta mañana se ha hallado el cuerpo sin vida de una mujer en el polígono industrial de Sedaví, muy cerca de La Torre. Horas más tarde, los equipos de rescate descubrieron restos humanos de otra víctima en Riba-roja. Hasta la fecha, la cifra oficial de fallecidos ha alcanzado la alarmante cifra de 221, aunque se espera confirmar si las nuevas víctimas están ya contabilizadas.

Según el último informe oficial del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), el número de denuncias por desapariciones ha disminuido de ocho a siete en las últimas 24 horas, gracias a la localización de una persona que figuraba como desaparecida. En este momento, la identificación de los restos encontrados se vuelve crucial; si los cuerpos recuperados en Torrent y La Torre corresponden a personas ya reportadas como desaparecidas, el número de desaparecidos podría reducirse a apenas cinco.

El primer hallazgo se produjo a media mañana en Sedaví, en un área cercana al sitio donde se había encontrado a otra mujer el sábado pasado, cuando un joven en busca de chatarra hizo el descubrimiento. La unidad canina de la Policía Nacional, equipada con perros entrenados para localizar cadáveres, registró meticulosamente los terrenos baldíos desde la pista de Silla hasta La Torre, asegurándose de no dejar ninguna zona sin explorar que pudiera esconder a otra víctima.

A primera hora de la tarde, los equipos de rescate de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que trabajan sin cesar en la rambla del Poyo y en los campos adyacentes al barranco del Gallego, encontraron los restos mortales de otra víctima de esta tragedia natural. La situación ha generado una profunda consternación en la comunidad, con familiares y amigos en estado de angustia mientras esperan noticias sobre los desaparecidos.

Las lluvias torrenciales de la dana no solo han arrasado con vidas, sino que han causado importantes daños en infraestructuras y propiedades en toda la provincia. Desde el inicio del desastre, las autoridades locales han intensificado las labores de limpieza y reconstrucción, con la esperanza de restablecer la normalidad lo antes posible.

Es un momento crítico para València, que todavía está recopilando los hilos de esta tragedia. La solidaridad de los ciudadanos ha brillado, pero el camino hacia la recuperación será largo y lleno de retos.