
¡Trump se dispone a desmantelar el Departamento de Educación! ¿Qué significa esto para el futuro educativo de EE. UU.?
2025-03-20
Autor: Laura
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que este jueves, 20 de marzo de 2025, firmará una orden ejecutiva para cerrar el Departamento de Educación. Esta decisión es un paso significativo hacia el cumplimiento de una promesa central de su campaña electoral y marca un cambio muy esperado por sectores conservadores del país.
Diversos medios han confirmado que la firma se llevará a cabo durante una ceremonia en la Casa Blanca, donde se espera la presencia de varios gobernadores republicanos, quienes también apoyan esta medida. Con esta iniciativa, Trump busca reducir drásticamente la burocracia federal en el ámbito educativo, regresando el control de la educación a los estados, un anhelo de muchos conservadores que ha estado en la agenda política durante décadas.
Linda McMahon, recién nombrada secretaria de Educación, anunció recientemente en un memorando que el departamento se embarcará en su "misión final", la cual incluirá una drástica reducción de su personal, llegando a cortar la plantilla a la mitad. La orden que Trump firmará solicita a McMahon que tome "todos los pasos necesarios para facilitar" el cierre de esta entidad que, aunque tiene un papel limitado, desempeña una función importante al financiar el 13% de los costos de educación en las escuelas primarias y secundarias, recursos que son vitales para escuelas en áreas desfavorecidas y para estudiantes con necesidades educativas especiales.
Sin embargo, existe un obstáculo legal para cerrar el Departamento de Educación: fue creado en 1979 bajo legislación que requiere la aprobación del Congreso para su disolución y, actualmente, los republicanos no tienen los votos necesarios para ello. De hecho, este movimiento genera un amplio debate sobre el futuro de la educación en Estados Unidos y plantea preguntas críticas sobre cómo se gestionarán los recursos educativos y qué implicaciones tendrá para los estudiantes más vulnerables.
Esta polémica decisión de Trump ha desatado reacciones a nivel nacional, desde defensores del sistema educativo que advierten sobre las consecuencias negativas de eliminar el departamento, hasta fervientes partidarios que celebran un intento por devolver el control a los estados. La batalla por el futuro de la educación en EE. UU. apenas comienza y el impacto de esta medida probablemente se sentirá en el sistema educativo durante años para venir.