Las centrales nucleares de Ucrania tuvieron que reducir su producción de electricidad este domingo como medida de precaución, siguiendo un masivo ataque ruso que impactó la infraestructura energética del país, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

A pesar de que las plantas nucleares en operación, incluyendo las de Jmelnitski, Rivne y Ucrania del Sur, no resultaron dañadas directamente ni cerraron sus operaciones, el director general del OIEA, Rafael Grossi, indicó que algunas subestaciones eléctricas de las que dependen estas instalaciones sufrieron daños significativos.

En la mañana del domingo, las líneas eléctricas principales de cuatro subestaciones fueron desconectadas debido a un incremento en las actividades militares rusas que, según informes, atacaron deliberadamente la infraestructura energética de Ucrania, poniendo en riesgo la seguridad nuclear del país.

"En este momento, únicamente dos de los nueve reactores operativos están generando electricidad al 100% de su capacidad", destacó Grossi, añadiendo que la situación es alarmante ya que seis de los reactores han disminuido su producción eléctrica.

El Ministerio de Energía de Ucrania comunicó que, tras un ataque masivo que utilizó alrededor de 120 misiles y 90 drones, se ha establecido "un régimen de cortes de energía" en varias regiones, lo que resulta en apagones programados. Esta situación se ha vuelto crítica a medida que los ataques continúan.

Los expertos del OIEA que se encuentran en varias plantas nucleares ucranianas, se vieron obligados a buscar refugio durante las alarmas de ataques aéreos el sábado por la noche. En la central nuclear de Jmelnitski, se reportó una fuerte explosión, mientras que en Rivne, dos líneas eléctricas de 330 kilovoltios quedaron fuera de servicio.

"Aún estamos evaluando el alcance total de los daños", manifestó Grossi, quien advirtió sobre la "extrema vulnerabilidad" de la infraestructura energética de Ucrania y su impacto directo en la seguridad nuclear del país. La situación sigue siendo crítica y se observa un aumento en la preocupación internacional sobre la estabilidad de la energía nuclear en el contexto del conflicto en curso.

El OIEA continúa recabando información para analizar la situación y proporcionar el apoyo necesario ante esta preocupante crisis que afecta a millones de ucranianos.