Una niña de 10 años ha hecho temblar las redes sociales tras denunciar a su tío-abuelo por presuntos abusos sexuales que ocurrieron en la casa familiar en Baiona. En un juicio reciente, el acusado negó rotundamente las acusaciones, afirmando que "todo es mentira" y defendiendo que siempre fueron una familia unida. Sin embargo, la historia de la menor ha resonado profundamente, obteniendo 70,000 'likes' en Instagram después de que ella compartiera su experiencia.

La acusación sostiene que el abuso psicológico sufrido por la niña fue tan severo que obligó a la madre a denunciar, a pesar de su propia reticencia. De hecho, el testimonio de la menor, que fue dado a puerta cerrada tras un biombo, fue conmovedor y revelador. Ella aclaró que había esperado tres años para hablar, temiendo perder el contacto con su tía-abuela.

Los presuntos hechos ocurrieron en la casa de su tía-abuela durante el verano de 2019, mientras el acusado estaba sentado en su oficina revisando fotos antiguas. La menor se acercó para mirar, y según sus declaraciones, fue cuando él la tocó. El acusado, un hombre de más de 70 años, se defendió afirmando que su relación con la niña siempre fue cordial y que nunca hubo improperios.

El juicio, celebrado en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, reveló diversas facetas del caso. La fiscalía pudo presentar testigos que confirmaron el estado psicológico afectado de la niña, que incluía episodios de ansiedad y pensamientos autolíticos. Una profesora preocupada por su bienestar emocional había manifestado previamente su inquietud y sugerido que se procediera con la denuncia.

Así mismo, una pediatra del centro de salud fue crucial, insistiendo a la madre para que se interpusiera la denuncia, advirtiendo que si no lo hacía, ellas lo harían por el bienestar de la niña. Las declaraciones de la psicóloga que trató a la menor también fueron reveladoras, indicando que ella mostraba signos de trauma y que la relación con el acusado había afectado gravemente su salud mental.

En el tribunal, el abuelo de la niña mencionó que la relación con el tío-abuelo había sido normalmente buena pero que se tornó complicada tras el incidente. Además, surgieron testimonios de vecinos que confirmaron haber visto a la niña frecuentemente en casa de los tios-abuelos, describiendo la relación anteriormente como normal.

Este caso ha generado atención mediática significativa, y su resolución se espera con gran expectación. La defensa del acusado sigue insistiendo en la falta de pruebas concluyentes y en la credibilidad de la menor, insinuando que su relato podría haber sido motivado por un deseo de popularidad en redes sociales.

Las alegaciones de abuso han resaltado la importancia de proteger a los menores y la sensibilidad necesaria al tratar temas tan delicados. Se espera que el tribunal tome una decisión en las próximas semanas, y el impacto de este caso podría abrir un debate más amplio sobre el abuso infantil y la responsabilidad de las autoridades y familiares en la denuncia de estos crímenes horrendos.