M. ALCARAZ.- El Ministerio de Sanidad de España ha lanzado oficialmente su campaña de vacunación contra la gripe y COVID-19 para el año 2024. Este año, se han designado como grupos prioritarios a todo el personal sanitario, así como a aquellos que laboren en centros de salud, y a las personas mayores de 60 años o con factores de riesgo específicos.

La recomendación de vacunar al personal sanitario radica en su constante exposición y en la alta probabilidad de poder transmitir estas enfermedades a personas extremadamente vulnerables. La meta es reducir el impacto negativo en los servicios críticos y esenciales que la comunidad necesita.

Un análisis de la temporada de vacunación 2024-2025

Durante la temporada 2023-2024, el Ministerio de Sanidad advirtió sobre una actividad gripal intensificada en comparación con años anteriores. El segmento de la población más golpeado fue el de los mayores de 60 años, siendo aquellos de 80 años o más los que enfrentaron mayor gravedad y lamentablemente más fallecimientos.

Teniendo en cuenta que la efectividad de la vacunación y de la inmunidad natural de infecciones previas disminuye con el tiempo, y considerando que el virus de la gripe circula más intensamente en España entre diciembre y febrero, se está recomendando encarecidamente la vacunación para el próximo período a aquellos grupos de mayor riesgo. Esto incluye a personas con diabetes, afecciones cardiovasculares crónicas, enfermedades neurológicas, respiratorias, pacientes oncológicos y aquellos con trastornos hematológicos malignos o enfermedades inmunosupresoras.

Enfoque especial en mayores de 60 años

Las autoridades resaltan la necesidad de priorizar la vacunación en individuos mayores de 60 años. “Las personas de avanzada edad enfrentan un riesgo incrementado de presentar enfermedades graves o complicaciones que pueden resultar en hospitalización o incluso en muerte”, explican los expertos.

Por diversas razones, la gripe puede ser especialmente peligrosa para la población adulta mayor. Una de las principales es la disminución de la capacidad del sistema inmunológico para combatir infecciones a medida que se envejece. Esto puede permitir que, mientras el organismo lucha contra la gripe, se presenten infecciones secundarias como la neumonía bacteriana.

Además, los adultos mayores a menudo sufren de comorbilidades como la diabetes, lo que aumenta aún más el riesgo de complicaciones graves asociadas a la gripe. Por lo tanto, es fundamental que todos aquellos que se encuentren en estos grupos de riesgo no duden en vacunarse. ¡Protege tu salud y la de los que te rodean! No esperes, la vacunación es clave para un invierno seguro y saludable!