Víctor Elías, conocido por su papel en 'Los Serrano' y su talento como pianista, ha estado en el ojo del huracán mediático tras su boda con la cantante Ana Guerra el 31 de octubre. Pero su vida ha estado marcada por experiencias difíciles que se relatan en su nuevo libro titulado 'Yo sostenido: Historia de un juguete casi roto.'

En una reciente entrevista con El Mundo, Víctor se sincera y comparte los retos que vivió durante su infancia, su experiencia con las adicciones y su paso por la popular serie. Recordando su adolescencia, el actor narra varias anécdotas dolorosas. "Después de un día de grabación, regresé a casa y mi madre no estaba. La busqué en los bares del barrio y la encontré completamente borracha, gritando. Nadie debería pasar por eso a tan temprana edad", reflexiona.

Víctor ha abierto su corazón sobre su lucha con las adicciones, afirmando: "Es una enfermedad incurable, y la única forma de sobrellevarlo es reconocerlo y trabajar para no volver a caer en la oscuridad. Siempre seré un adicto". En su relato, también menciona el acoso escolar que sufrió: "Me pegaron por ser famoso, y eso me llevó a volverme violento como reacción". Aunque 'Los Serrano' fue un gran éxito, sus vivencias detrás de cámaras fueron todo lo contrario.

"Mi niñez fue una montaña rusa de caos y aprendizajes. La muerte de mi madre, con quien tenía una relación de codependencia, fue un punto de inflexión. En el dolor encontré la oportunidad de perdonarla y sentir que estaba más cerca de mí", comparte el músico. En un momento desgarrador, relata cómo a los 13 años denunció a su madre tras una pelea, lo que lo llevó a vivir con sus tíos: "Nunca me perdonó eso, pero fue la mejor decisión que pude tomar".

De la cocaína a la redención

El camino hacia la recuperación fue complicado. Comenzó consumiendo cocaína en un entorno social, pero rápidamente se dio cuenta de que se había convertido en una adicción solitaria. "Falté a un ensayo, olvidé compromisos, incluso pedí a otros que me reemplazaran. Un día, me di cuenta de que solo quería estar drogado en casa, sin importar lo que pasara fuera", confiesa. En su relato angustioso, revela que pasó días enteros sin comer ni dormir, sumido en un ciclo destructivo de drogas y música: "Al final, fallé a medio Madrid y me desperté, preguntándome ‘¿qué diablos estoy haciendo?’".

Ahora, tras años de lucha, Víctor Elías puede compartir su historia no solo para sanar, sino para inspirar a otros con su valentía y determinación.