Vinicius está enfrentando un momento complicado en su carrera. A pesar de sus esfuerzos incansables y su deseo de brillar en el campo, parece que no puede encontrar su ritmo. Este problema fue evidente en su reciente actuación contra el Leganés, donde aunque logró hacer dos regates en tres intentos, su impacto fue nulo. Ni siquiera estuvo a la altura en un contraataque crucial en el que se precipitó al pasar el balón a Mbappé. Todo esto ha llevado a la pregunta: ¿dónde se ha ido ese Vinicius que deslumbraba?

Los números hablan por sí mismos. En sus últimos 14 partidos, el jugador ha anotado solo dos goles, una caída drástica considerando que en los 16 partidos anteriores celebró 14 dianas. Tras un inicio prometedor en enero, donde destacó con un doblete contra el Salzburgo y un gol espectacular ante el Celta, su rendimiento se ha estancado de manera alarmante.

En enero, Vinicius había deslumbrado con cifras impresionantes: 17 goles, 9 asistencias y 3 penaltis forzados en 27 partidos. Su participación en goles era casi cada 76 minutos. Sin embargo, febrero trajo una sequía ofensiva. En este último mes, ha visto cómo su tasa de goles por partido se dispara de cada 75,6 minutos a un abrumador cada 369 minutos. Este cambio no refleja el verdadero potencial de un futbolista de su calibre.

Además, se ha informado acerca de una oferta sorprendente proveniente de Arabia Saudita: ¡200 millones de euros por temporada durante cinco años! Esto suma un total colosal de 1,000 millones de euros, una oferta que sin duda tienta al joven crack mientras el Real Madrid lucha para mantenerlo en sus filas. En este clima de inestabilidad, se habla de que su renovación aún está lejana, aunque ambos partes, tanto el jugador como el club, parecen adoptar una postura de calma ante la situación.

Los aficionados se preguntan: ¿podrá Vinicius resurgir? ¿Logrará reconectar con esa forma deslumbrante que lo hizo una de las estrellas más brillantes del fútbol mundial? La clave para su futuro podría depender de cómo maneje la presión en esta fase de su carrera y si logra adaptarse nuevamente al estilo de juego del equipo. La afición espera que, con la llegada del verano y el final de la temporada, se despeje el camino para su renovación y un regreso triunfal.