El Intermedio, uno de los programas más populares de la televisión española, ha sentido el impacto de la reciente llegada de La Revuelta, que se estrenó a mediados de septiembre. Este nuevo show, presentado por David Broncano, ha logrado captar la atención del público, intensificando así la competencia en una franja horaria que ya contaba con programas bien establecidos como El Hormiguero (Antena 3) y First Dates (Cuatro).

El Gran Wyoming, presentador de El Intermedio, ha expresado que al inicio, La Revuelta les "quitó mucha audiencia". En una entrevista con El Televisero, explicó que el enfrentamiento entre Broncano y Pablo Motos se convirtió en un espectáculo que atrajo a una gran cantidad de público: "Era como una final de boxeo, y en esa pelea la gente se polarizó".

Pese a la preocupación que generó en su equipo, especialmente entre los jóvenes, Wyoming les tranquilizó señalando que el perfil de su programa es diferente y complementario. "Nosotros no competimos directamente con estos programas", argumentó. Dijo que su formato es "completamente distinto al de Broncano", quien fue el que más competía con su espacio.

Apenas dos meses después de la llegada de La Revuelta, El Intermedio ha recuperado gran parte de la audiencia que había perdido. Wyoming afirmó: "La audiencia ha seguido volviendo y ahora estamos como cuando no estaban". Esta recuperación demuestra la resiliencia del programa y su capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes del panorama televisivo español.

Por otro lado, Wyoming comentó que no le interesa si Broncano y Motos han visto su conflicto como una cuestión "política", aunque admitió que este tipo de debates pueden tener tintes políticos. También hizo alusión a las especulaciones que surgieron en algunos sectores de la derecha política y mediática, donde se rumoraba que TVE había fichado a Broncano bajo presión de La Moncloa con la intención de perjudicar a Motos. Esta teoría ha generado controversia, convirtiendo el duelo televisivo en un tema de discusión más amplio en el ámbito político español.