La reciente demanda del rey Juan Carlos I contra el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla por supuestas injurias y calumnias ha desencadenado un intenso debate político en España. Desde el Gobierno, particularmente la formación de Sumar, bajo el liderazgo de Yolanda Díaz, urge al monarca a "rendir cuentas" a la ciudadanía por su comportamiento. Díaz ha señalado que todas las instituciones, incluida la Casa Real, deben adherirse a "normas de ejemplaridad absolutas", enfatizando que no es monárquica.

En este contexto, el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha reiterado que el rey emérito debería "volver a España para pedir perdón". En una declaración hecha a TVE, destacó la necesidad de que Juan Carlos I ofrezca explicaciones sobre sus actos pasados, especialmente a la luz de las recientes controversias que ha protagonizado desde que se mudó a Abu Dabi.

Mientras tanto, el PSOE ha optado por mantenerse al margen de la controversia. El ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha señalado que la situación es una "iniciativa personal" del rey, refiriéndose a la Casa Real, que ha dejado claro que no fue consultada al respecto.

Revilla, por su parte, ha criticado lo que considera "injusto y mezquino", cuestionando por qué un rey "inviolable" demanda a un ciudadano común y no a otras personas que han dicho cosas más graves sobre él, como Barbara Rey o Corinna.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha catalogado la polémica de "innecesaria" y "extemporánea". En sus declaraciones a Antena 3, ha instado a los políticos a regresar a la sensatez y enfrentar los problemas reales que aquejan a España, sugiriendo que esta controversia solo distrae de los verdaderos desafíos del país.

Desde Compromís, el diputado de Sumar, Alberto Ibáñez, ha expresado que la mayoría de los españoles reconocen al rey emérito como un "defraudador" y ha llamado tanto al PP como al PSOE a asumir su parte de responsabilidad en su situación judicial, solicitando reformas hacia una mayor transparencia y equidad.

En otro frente, Enrique Santiago, de IU, ha denunciado que el rey emérito utiliza su posición privilegiada para "acosar" a Revilla judicialmente, algo que ha generado indignación entre varios sectores de la sociedad.

Finalmente, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha considerado la demanda como "extraña" y recomendó al rey que presente explicaciones claras al pueblo español, sugiriendo que una carta pública podría ser un primer paso hacia la reconciliación.