María Cecilia Astorga Arredondo, una emblemática cantora y payadora de la Región de Valparaíso, ha partido a los 56 años, según informó Radio Universidad de Chile. Su legado es monumental, ya que es reconocida como la primera mujer chilena que se dedicó profesionalmente a la paya, una forma poética y musical profundamente arraigada en la cultura popular del país.

Astorga, oriunda de Rancagua, comenzó a mostrar su talento desde pequeña junto a su hermano, Francisco Astorga, deleitando al público con un repertorio diverso que incluía cuecas, tonadas y valses campesinos. En 1998, dio el paso hacia la profesionalización, afirmándose como pionera en su arte. A pesar de su dedicación durante tantos años, su primer álbum, titulado "Los cinco sentidos", fue lanzado apenas en 2015, lo que refleja su compromiso genuino con la tradición cultural, más allá de la búsqueda de la fama.

Recientemente, en septiembre, Astorga fue homenajeada al recibir el Premio a la Trayectoria Nacional en Cultura Tradicional Margot Loyola Palacios 2024, un reconocimiento al invaluable aporte que realizó a la música y la cultura chilena.

El Ministerio de las Culturas expresó su tristeza ante su fallecimiento, alabando su rol como "maestra del arte de la paya". Personalidades claves del gobierno, como la ministra Carolina Arredondo y el Presidente Gabriel Boric, se unieron al luto, destacando la influencia de Astorga en varias generaciones de artistas. Arredondo mencionó: "Una maestra para generaciones de payadoras, quien asumió profesionalmente esta tradición". Por su parte, Boric manifestó su agradecimiento por haber tenido el privilegio de compartir momentos con ella y apreciar su inmenso talento.

El Museo Violeta Parra, lugar que albergará un adiós a la artista, confirmó que sus restos serán velados en su sede de Vicuña Mackenna 37 hasta el lunes a las 21:00 horas. La comunidad cultural se prepara para rendir homenaje a esta figura esencial de la música chilena, que ha dejado una huella indeleble en el corazón de todos los que la admiraban. Su espíritu y arte seguirán vivos en cada verso y rima que inspire a futuras generaciones.