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¡Caos en los puertos de EEUU! Huelga histórica de 45,000 estibadores podría desatar una crisis económica

2024-10-01

Este martes, 45,000 estibadores iniciaron una huelga que amenaza con paralizar los puertos estratégicos de la Costa Este y del Sur de Estados Unidos, ocasionando un daño económico estimado en 5,000 millones de dólares diarios. La situación podría hacer repuntar la inflación si las cadenas de suministro se ven afectadas.

Los trabajadores, representados por la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), dejaron sus puestos de trabajo a la medianoche tras la expiración de sus contratos, afectando a 36 instalaciones portuarias clave, entre ellas las de Nueva York, Baltimore, Virginia, Savannah (Georgia) y Houston.

No obstante, el sindicato ha garantizado que los envíos militares continuarán y que el tráfico comercial de cruceros no sufrirá alteraciones.

Un llamado a la negociación

Esta huelga es la primera en la Costa Este desde 1977 y se produce tras el colapso de las negociaciones para un nuevo convenio entre la ILA y la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), que representa hasta 40 compañías navieras y operadoras portuarias. Los puntos de desacuerdo incluyen negociaciones salariales y la automatización de ciertas operaciones, un tema candente en la actualidad.

Los salarios del convenio anterior oscilaban entre 20 a 39 dólares por hora. El sindicato está exigiendo un incremento del 77% en seis años, buscando alcanzar hasta 69 dólares por hora para 2030. Este tipo de demandas refleja un contexto económico donde los trabajadores buscan mejorar sus condiciones frente a la automatización creciente y la inflación.

La respuesta del gobierno

La Federación Estadounidense del Trabajo y el Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), la mayor federación de sindicatos en EE.UU., expresó su apoyo a los huelguistas. En un comunicado, afirmaron que los empleadores han evitado su responsabilidad en la negociación, lo que ha llevado a esta situación crítica.

Por su parte, la Casa Blanca ha instado a las partes a encontrar un acuerdo que no perjudique la economía, aunque han optado por no intervenir obligando a los estibadores a regresar a sus puestos. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, indicó que tanto el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, como la secretaria de Trabajo, Julie Su, están trabajando para facilitar las negociaciones entre las partes.

"Apoyamos la negociación colectiva. Es la mejor forma para que trabajadores y empleadores lleguen a un acuerdo justo. Instamos a ambas partes a sentarse y negociar de buena fe,” subrayó Jean-Pierre.

La situación continua desarrollándose y todos los ojos están puestos en cómo se resolverá este conflicto laboral que podría tener profundas implicaciones para la economía estadounidense y las cadenas de suministro globales. Mientras tanto, el pueblo estadounidense afronta la incertidumbre de una posible crisis económica inminente.