En el corazón de El Bronx, Bábara González, una valiente mujer puertorriqueña, ha desafiado las adversidades. Hace más de un año, recibió un diagnóstico devastador de una enfermedad cardiovascular que amenazó con despojarla de su lucha por la vida. Pero en lugar de rendirse, decidió ponerse los guantes y 'pelear' por su bienestar. Encontró apoyo y motivación en el Club de Lucha Femenina (Female Fight Club), donde aprendió que el ejercicio es fundamental no solo para el cuerpo, sino también para el alma.

Luego de una complicada cirugía, Bábara ha renacido como un símbolo de resiliencia. “El grupo de mujeres de este gimnasio fue mi inspiración. Aún con un monitor cardíaco, descubrí en el boxeo una forma de luchar por mi salud. Este enfoque ha cambiado mi vida, tanto física como emocionalmente", compartió con entusiasmo.

Inicialmente, lo que comenzó como un pequeño grupo de mujeres ejercitándose en el parque Van Cortland durante la pandemia, se ha transformado en un vibrante centro comunitario de bienestar en Riverdale, dedicado exclusivamente a empoderar a la mujer.

Empoderamiento y Solidaridad

Johanna Edmondson, una dominicana y experta en fitness, es la mente maestra detrás de esta iniciativa. En palabras de Johanna, “este es un espacio donde se entrelazan rutinas de ejercicio y temas cruciales como la salud mental, la violencia doméstica y la detección temprana del cáncer de seno”. Aquí, las mujeres no solo aprenden a mantenerse en forma, sino que también se vuelven seguras y resilientes en todos los aspectos de su vida.

El kickboxing, una de las actividades centrales del club, no solo potencia el cuerpo, sino que también dota a las mujeres de habilidades de autodefensa. “La disciplina y el autocontrol que desarrollan aquí son invaluable”, enfatizó Johanna, quien enseña que la verdadera fortaleza radica en la habilidad de defenderse sin recurrir a la violencia.

Un Refugio Durante la Pandemia

Durante los momentos más duros de la pandemia, cuando muchos gimnasios cerraron, Johanna y su grupo de amigas encontraron en el parque Van Cortlandt el espacio ideal para seguir con sus rutinas. Su empuje y determinación dieron origen al Female Fight Club en respuesta a la creciente demanda de un entorno seguro y motivador.

Una Misión Social

Lejos de ser un gimnasio convencional, el Club Female Fight es una organización sin fines de lucro enfocada en ofrecer un refugio seguro y recursos para que las mujeres antepongan su salud y bienestar. “Nuestra meta es empoderar a las mujeres para que busquen una vida saludable, con un enfoque holístico que abarca la actividad física, el autocuidado y el amor propio”, explicó Johanna.

Las actividades de este club están diseñadas para prevenir y controlar enfermedades crónicas, potenciando el bienestar físico y emocional de sus miembros. “Queremos crear conciencia sobre la importancia de la salud integral”, añadieron.

La Sabiduría de la Experiencia

Dinorah Iriarte, una guatemalteca de 83 años, es un brillante ejemplo de cómo la actividad física puede ser la clave para una vida plena. Con una dedicación inquebrantable, participa en diversas actividades de ejercicio, manteniéndose activa y juvenil. “El secreto está en moverse y comer adecuadamente. No podemos permitir que la vida sedentaria nos domine”, aconseja a las mujeres más jóvenes.

El Club de Lucha en El Bronx no solo está cambiando vidas; está forjando una comunidad de mujeres fuertes, solidarias y empoderadas que se apoyan mutuamente en su viaje hacia el bienestar. ¡Únete y descubre tu fuerza interior! ¿Estás lista para la lucha?