Dra. Nieves Martell: "¡Descubre cómo perder peso puede controlar tu presión alta!"
2024-12-14
Autor: Emilia
La hipertensión, un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, ahora puede tratarse de manera más efectiva que nunca. A diferencia de hace años, hoy en día, aquellos que padecen presión arterial alta tienen la oportunidad de revertir el daño cardiovascular y la afectación de órganos, gracias a un enfoque colaborativo entre médico y paciente.
El peso y la hipertensión son indiscutiblemente dos caras de la misma moneda. La Dra. Nieves Martell, jefa de la Unidad de Hipertensión y Riesgo Vascular del Hospital Clínico San Carlos en Madrid, asegura que muchos pacientes, incluso aquellos con presiones de hasta 160 mmHg, pueden controlar su condición simplemente con una baja en su peso corporal. "Cada kilogramo perdido puede traducirse en una disminución de entre 1 y 3 mmHg de presión arterial", explica. Si se logran perder 10 kilogramos, la reducción podría ser de 5 a 20 mmHg.
Incorporar actividad física es esencial
Para obtener resultados duraderos, la pérdida de peso debe acompañarse de actividad física regular. La Dra. Martell recomienda ejercicios de fuerza, resistencia y aeróbicos de moderada intensidad, los cuales son fundamentales para mantener un corazón saludable y controlar la presión. Recientes estudios destacan que perder apenas un 10-15% del peso puede mejorar significativamente la salud cardiovascular.
La sal: el enemigo a moderar
Un aspecto importante a considerar es la ingesta de sal. La recomendación es no sobrepasar los 5 gramos diarios, ya que un consumo excesivo podría obligar a los riñones a trabajar en exceso, elevando aún más la presión arterial. La Dra. Martell también señala que hay que tener cuidado con la 'sal oculta' en productos procesados, donde a menudo se encuentra un alto contenido de sodio.
Estilo de vida: un factor clave
El consumo de tabaco, café y alcohol son hábitos que influyen en la hipertensión. Si bien se permite el consumo moderado de café, con una o dos tazas al día, se aconseja limitar el alcohol a una copa de vino por día, ya que dosis mayores pueden contribuir a elevar la presión arterial. Además, el estrés crónico se considera una causa de hipertensión, por lo que es vital buscar técnicas de manejo del estrés para mantener una presión saludable.
Control de otras condiciones
Es importante también estar conscientes de que existen formas de hipertensión secundaria, que se deben a otros problemas de salud como enfermedades endocrinas o insuficiencia renal. En muchos casos, al tratar estas condiciones subyacentes, la hipertensión se puede controlar más efectivamente.
Conclusión: Un estilo de vida saludable marca la diferencia
En conclusión, realizar cambios en el estilo de vida, como una pérdida moderada de peso, un manejo adecuado de la sal, evitar el tabaco y el abuso de alcohol, harán una significativa diferencia en aquellos diagnosticados con hipertensión. La Dra. Martell finaliza con un mensaje esperanzador: "Mejorar la hipertensión es mejorar la salud integral; cada pequeño cambio cuenta y puede llevarte a un futuro más saludable y libre de riesgos". ¡Es momento de tomar acción y cuidar de tu salud!