El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lanzó una severa advertencia al pueblo de Líbano, afirmando que si no se deshacen del grupo chiíta Hezbolá, enfrentarán "una larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento tal como lo hemos visto en Gaza".

En una declaración oficial, Netanyahu corroboró que Israel había eliminado a Hashem Safi al Din, el supuesto sucesor de Hasan Nasrala al frente de Hezbolá, así como al posible reemplazo de Nasrala, en el contexto de su actual campaña de bombardeos en Líbano.

Siguiendo una táctica similar a la que usó con el pueblo iraní, el primer ministro instó a los libaneses a "liberar a su país de Hizbulá", argumentando que tienen la oportunidad de evitar que Líbano caiga en un abismo de violencia.

"Si se liberan de Hizbulá, la guerra que ya ha dejado más de 2.100 muertos podría terminar", afirmó Netanyahu. Además, destacó que Irán, no Israel, es quien realmente controla Líbano enviando armas a Hezbolá para utilizar al país conforme a sus intereses.

Cabe recordar que Israel se retiró del sur de Líbano en el 2000, después de casi dos décadas de ocupación, comenzando en 1982, donde sus tropas llegaron hasta el sur de Beirut y se asentaron en el área sur del río Awali a partir de 1983.

Sobre la reciente muerte de Hashem Safi al Din, Netanyahu insistió en que Israel ha debilitado significativamente a Hezbolá al eliminar a miles de sus supuestos miembros, incluido al propio Nasrala y su línea sucesoria.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, también comentó que el supuesto sucesor de Nasrala probablemente ha sido eliminado, aunque la organización nunca confirmó oficialmente dicho cargo.

La epidemia de violencia ha provocado que en el último año la cifra de muertos en Líbano por los ataques israelíes supere los 2.100, la mayor parte de ellos en las últimas semanas de una intensificada campaña bélica. Según informes oficiales, las últimas 24 horas han dejado 36 muertos y aproximadamente 150 heridos, elevando el total de fallecidos a 2.119 y los heridos a 10.019, un verdadero desastre humanitario en una de las regiones más tensas del mundo.