Ciencia

¡Increíble! En Marte, las casas podrían crecer como setas: El futuro de la arquitectura espacial

2024-10-10

Autor: Lucas

La colonización de otros planetas

La colonización de otros planetas siempre ha sido un tema fascinante para científicos e investigadores. En un giro sorprendente en la arquitectura espacial, se ha propuesto que en lugar de construir casas, estas podrían crecer como los hongos en el bosque, utilizando materiales muy innovadores.

Colaboración entre Redhouse y NASA

Esta idea ha cobrado vida gracias a la colaboración entre la empresa estadounidense Redhouse y la NASA, quienes están explorando formas de establecer asentamientos en la Luna, Marte y otros cuerpos celestes. Dado que enviar materiales desde la Tierra es extremadamente costoso, con un precio de casi un millón de euros por medio kilogramo, se están buscando alternativas más económicas y sostenibles.

Utilización de Recursos In Situ (ISRU)

Aprovechando recursos existentes en el lugar, el proyecto se alinea con la estrategia de Utilización de Recursos In Situ (ISRU). Esto significa que en lugar de transportar materiales, se pretende utilizar el agua y polvo lunar o marciano para crear construcciones. Gracias a la fungicultura, el cultivo de hongos en un ambiente controlado, los investigadores han descubierto que estos hongos pueden combinarse con agua y polvo para formar un material más resistente que el hormigón, además de ofrecer propiedades adicionales.

Proyecto Mycotecture Off Planet

Recientemente, la NASA anunció el proyecto Mycotecture Off Planet, que ya ha entrado en su tercera fase de desarrollo, con una financiación de casi 2 millones de dólares para llevarse a cabo en los próximos dos años. Esta iniciativa no solo se centra en el crecimiento de materiales en el espacio, sino también en cómo estos pueden servir como hábitats.

Características del material y costos

Chris Maurer, fundador de Redhouse, explicó que en Marte o la Luna, la fortaleza del material no es tan relevante, ya que la gravedad es mucho menor y las fuerzas dentro de los hábitats presurizados empujan hacia afuera. Por lo tanto, en lugar de necesitar materiales con alta resistencia a la compresión, se busca resistencia a la tensión. La propuesta incluye crear estructuras que se inflen utilizando agua, polvo y algas.

Ahorro de costos y tiempo de construcción

Los costos de este enfoque son impresionantes: transportar un material de baja masa podría ahorrar miles de millones de dólares a la NASA, permitiendo construir hábitats en el espacio de forma más eficiente. Lo más asombroso es que estos hábitats podrían levantarse en solo 1 a 2 meses, mientras que las tiendas improvisadas podrían desplegarse en cuestión de horas.

Ventajas del uso de hongos

Además, el uso de hongos ofrece una ventaja inestimable: la melanina presente en ellos actúa como un escudo contra la radiación electromagnética, lo que podría proteger las células dele habitantes en el espacio. Sin embargo, aún se requerirán más investigaciones para comprender la efectividad de estas construcciones en cuanto a la radiación.

Reflexión final

Así que la próxima vez que mires al cielo, recuerda que podrías estar contemplando el futuro de la arquitectura: no construcciones fijas, sino hábitats que crecen, hechos de un material producido por la naturaleza misma. ¡El espacio podría no ser tan inhóspito después de todo!