Ciudad del Vaticano, 29 de noviembre (EFE).- El Papa Francisco emitió contundentes declaraciones este viernes, enfatizando que "la medicina no debe descuidar la dignidad humana en favor de los intereses del mercado". Este mensaje se dio durante un encuentro con una delegación del Departamento de Odontología de la Universidad Federico II de Nápoles, en celebración de su 800° aniversario.

El Pontífice advirtió que si la medicina se desentiende de la dignidad humana, corre el riesgo de convertirse en un simple instrumento al servicio de intereses comerciales y de ideologías, en vez de centrarse en lo que realmente importa: el bienestar de las vidas en gestación, de aquellos que sufren y de las personas en situaciones de vulnerabilidad.

El Papa Francisco instó a los médicos a "curar siempre", subrayando que "no se debe descartar ninguna vida". Además, subrayó la importancia de proporcionar atención integral, cuidando a cada paciente "en su totalidad, no solo en partes", y recomendó hacerlo con "cercanía, compasión y ternura".

En un emotivo momento, recordó su propia experiencia personal cuando, a los veinte años, le extirparon una parte del pulmón afectada por una enfermedad. Aunque recibió tratamiento médico, destacó que lo que realmente le brindó fuerzas fue el apoyo humano de las enfermeras que, tras administrarle inyecciones, le agarraron de la mano. "¡Esta ternura humana hace tanto bien!", exclamó.

Estas palabras resuenan en un momento en el que la ética médica es más relevante que nunca, y la lucha por mantener la dignidad humana en el centro de la atención sanitaria se convierte en un reto constante. Además, el Papa recordó que el cuidado de la salud debería estar guiado por principios humanos y la solidaridad, especialmente en un mundo en el que las desigualdades económicas afectan el acceso a tratamientos médicos fundamentales.

La atención a la dignidad del paciente no solo es un principio moral, sino una necesidad urgente que debe ser tomada en cuenta por todos los profesionales de la salud.