El sábado 7 de diciembre será recordado como un día trascendental para la Armada de Chile, ya que la aeronave P-3 "Orión" logró aterrizar en la Estación Polar Científica Conjunta "Glaciar Unión", situada en la latitud 80° Sur en la Tierra de Ellsworth, dentro del Territorio Chileno Antártico. Después de un arduo vuelo de cinco horas y casi medio año de preparativos, este hito marca la primera vez que un medio aeronaval accede a esta remota ubicación.

Este acontecimiento extraordinario tuvo lugar en el contexto de la Campaña Antártica "Hielo V", una colaboración entre la Armada de Chile y el Centro de Estudios Científicos (CECs). El principal objetivo de esta campaña es medir el espesor de las plataformas de hielo en el territorio chileno antártico, esencial para entender el estado actual de estos glaciares y evaluar el impacto del cambio climático en la región, un tema de creciente preocupación global.

El Comandante de la Aviación Naval, contraalmirante Ricardo Chiffelle, resaltó la importancia de esta misión: "Aterrizar en Glaciar Unión representa una nueva capacidad que nos permite operar con estas aeronaves en la Antártica profunda, algo nunca antes realizado. Esto abre oportunidades para apoyar operaciones científicas con un mayor radio de acción, además de fortalecer la presencia de la Armada de Chile en el continente blanco".

La aeronave P-3 "Orión", construida por la prestigiosa empresa estadounidense Lockheed Martin y en servicio naval desde 1993, es operada por el Grupo de Exploración Aeromarítima VP-1 de la Aviación Naval. Esta potente máquina cuadrimotor tiene múltiples funciones, incluyendo patrullaje marítimo, reconocimiento, y guerra antisuperficie y antisubmarina. Además, es clave para tareas de búsqueda y rescate (SAR), transporte logístico, y tiene la capacidad de realizar evacuaciones aeromédicas.

Cabe destacar que, dada la creciente vulnerabilidad de los glaciares debido al cambio climático, estas misiones no solo son cruciales para la ciencia, sino también para la preservación de nuestro entorno. El éxito de la misión refleja el compromiso de Chile con la investigación y la protección de la Antártica. ¡Un paso brillante hacia el futuro de la aviación naval y la protección del medio ambiente!