Este lunes, el dólar en Chile cerró a la baja, experimentando una caída de $7,26 al alcanzar los $973,4, en un contexto de mayor tranquilidad en los mercados globales, aunque las inquietudes sobre la administración Trump aún persisten.

La caída del dólar se produce tras un incremento en la última semana, que había marcado su tercera alza consecutiva según los datos de Bloomberg. Sin embargo, el país también recibió noticias más alentadoras a nivel interno: la publicación del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre sorprendió al alza, proporcionando un respiro a los operadores.

Este crecimiento superior al esperado permitió que el peso chileno reaccionara favorablemente. A pesar de este alivio momentáneo, muchos analistas se mantienen cautelosos. Según un informe de Ebury, "este repunte es solo un destello de luz en medio del sombrío escenario que se avecina con el Trump 2.0".

Por otro lado, en el ámbito internacional, el dólar se vio en un ambiente más relajado, con el índice del dólar bajando un 0,4% a 106,28 puntos y el precio del cobre en Comex subiendo un 1,4% a US$4,17 por libra. Este aumento en el cobre parece vincularse a una aparente reactivación de la demanda en el mercado chino. Sin embargo, persisten dudas sobre la auténtica demanda de materias primas de China, lo que mantiene a los inversores en un estado de expectativa y precaución, según el analista de mercados de XTB Latam, Gonzalo Muñoz.

Estos movimientos contrastan con la reciente tendencia donde los comentarios y decisiones emitidos desde la administración Trump habían generado un fortalecimiento del dólar y un debilitamiento del cobre. Para colmo, el dólar alcanzó la semana pasada niveles máximos en un año, mientras que el cobre se encontraba en sus mínimos de los últimos dos meses. ¿Estaremos ante una nueva tendencia en el mercado o será solo un respiro temporal? La incertidumbre sigue latente.