El 23 de noviembre, el cuerpo sin vida de Nallibeth Naomi Santin Vinces, una joven de 19 años que se había trasladado desde su natal Tumbes, fue encontrado en el cuarto que alquilaba con su pareja en la calle Los Jazmines en Piura. La soñadora estudiante de Medicina de la Universidad César Vallejo había dejado todo atrás para seguir sus anhelos de convertirse en doctora.

Sin embargo, su familia sostiene que su muerte no fue natural, sino que podría tratarse de un feminicidio. Marianela Vinces, madre de la joven, señaló que su hija presentaba evidentes signos de agresión, lo que ha encendido alarmas sobre la creciente violencia de género en el país.

La pareja de Nallibeth, un joven de 20 años, vive con ella en el departamento y ahora se encuentra en el centro de la investigación para aclarar las circunstancias de su muerte. Según el informe de Exitosa, el certificado de necropsia confirma que el fallecimiento se debió a un “ahorcamiento”, lo que añade más intriga y preocupación entre los amigos y familiares.

En una emotiva despedida, familiares y compañeros se congregaron para rendir homenaje a Nallibeth, portando carteles que pedían justicia y resaltando la importancia de la seguridad para las mujeres jóvenes en el país. Esta tragedia ha generado un eco en la sociedad, exigiendo medidas más efectivas contra la violencia de género.

El Ministerio de la Mujer ha expresado su apoyo y se encuentra brindando asistencia psicológica a la familia en este difícil momento. Además, se están revisando los antecedentes de la denuncia relacionada con las causas de su muerte para esclarecer los hechos.

Las estadísticas son alarmantes: en octubre de 2024, se reportaron 603 mujeres desaparecidas en el país, una cifra que incluye a 413 niñas y adolescentes, además de 190 adultas. Estos datos preocupantes forman parte de un patrón que no puede ser ignorado, ya que se han reportado 133 feminicidios entre enero y octubre de este año. La lucha contra la violencia de género se ha vuelto una tarea urgente y prioritaria para la sociedad peruana.

Lima encabeza la lista en cuanto a desapariciones, con 86 casos de mujeres adultas, seguida por Arequipa y otras regiones. Además, es fundamental que las autoridades públicas, tanto a nivel nacional como regional y local, actúen de manera coordinada para combatir esta crisis.

En el mes de octubre, se registraron 10 feminicidios en diversas regiones, lo que incluye claros indicios de que hay un patrón alarmante en la violencia contra las mujeres. Los casos de feminicidio y desapariciones subrayan la necesidad imperiosa de involucrar a toda la sociedad en la lucha por un entorno más seguro y justo para todas las mujeres.