El Masters 1.000 de Shanghái ha sido escenario de un evento insólito que ha dejado a todos los aficionados boquiabiertos. En un duelo inesperado, el kazajo Alexander Bublik se enfrentó al ruso Roman Safiulin en una cancha de entrenamiento, lo que sorprendió a todos los presentes y a los seguidores del tenis.

En lugar de jugar en una de las canchas principales del torneo, los dos tenistas se vieron forzados a disputar su partido en una instalación secundaría, con tan solo el juez de silla como la única autoridad oficial. La atmósfera era completamente diferente a la que se esperaría en un evento de tal magnitud, con un reducido número de espectadores y solo una cámara para captar la acción.

Además, lo que realmente llamó la atención fue la ausencia de tecnología de puntuación adecuada: el conteo de puntos se tuvo que realizar de manera manual, lo que es una rareza para un torneo de este nivel. Las canchas techadas ofrecieron refugio del clima, pero no pudieron paliar la extrañeza de la situación.

En el plano deportivo, el partido culminó con una victoria contundente de Safiulin, quien se impuso por 6-4 y 6-2, avanzando así a la siguiente ronda en este extraño contexto. Este partido inusual se suma a otros episodios polémicos que han marcado el torneo; recientemente, Daniil Medvedev criticó la calidad de las pelotas utilizadas, calificándolas de “no profesionales”.

Además, la jornada fue testigo de un notable error que llevó a la eliminación del experimentado Stan Wawrinka, lo que añade más combustible al fuego de las críticas hacia la organización del evento.

Sin duda, los aficionados estarán hablando de este insólito encuentro en Shanghái durante mucho tiempo. ¡No te pierdas las imágenes del partido más extraño del año!