La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska en Estocolmo ha otorgado el prestigioso Premio Nobel de Medicina y Fisiología a los innovadores investigadores Victor Ambros y Gary Ruvkun. Estos científicos han sido reconocidos por sus asombrosos hallazgos sobre los microARN y su crucial papel en la regulación genética.

Gracias a su pionero trabajo, Ambros y Ruvkun han dado respuesta a una de las preguntas más fascinantes en la biología: ¿cómo es posible que nuestras células, con idéntico ADN, presenten funciones y características tan diversas? ¿Qué distingue a una célula muscular de una célula nerviosa en su funcionamiento? La clave se encuentra en los microARN, pequeñas moléculas de ARN que son fundamentales en esta compleja regulación genética, vital para el desarrollo y correcto funcionamiento del organismo.

Los microARN actúan como reguladores de genes específicos, permitiendo que cada tipo celular active solamente aquellos genes que necesita. Esta sofisticada regulación no solo proporciona a las células la capacidad de realizar funciones especializadas, sino que también les permite adaptarse a cambios en su entorno. Sin embargo, cuando esta regulación se ve alterada, pueden surgir trastornos severos como el cáncer y enfermedades autoinmunes.

Los descubrimientos de Ambros y Ruvkun fueron publicados en la revista Cell en 1993, pero al principio fueron pasados por alto por la comunidad científica, que creía que solo los factores de transcripción eran relevantes en la regulación genética. Su investigación se llevó a cabo en un nematodo, el gusano C. elegans, lo que llevó a muchos a considerar los microARN como una peculiaridad de este organismo, sin relevancia para la biología humana.

Sin embargo, un giro inesperado llegó en el año 2000, cuando se identificó un microARN que tenía funciones esenciales en todo el reino animal. Este hallazgo fue un punto de inflexión, y a partir de ahí se descubrieron cientos de microARN en diversas especies.

Hoy en día, se reconoce que los microARN son cruciales para la regulación celular en organismos multicelulares, lo que ha llevado a avances significativos en la investigación médica y terapias genéticas.

Sebastián Chávez de Diego, catedrático de la Universidad de Sevilla, expresó: "La concesión del Nobel de Medicina 2024 a Victor Ambros y Gary Ruvkun es un gran acierto de la Academia sueca. Sus contribuciones han cambiado completamente nuestra comprensión sobre el control de la información genética, revelando que la regulación no solo ocurre mediante la activación o desactivación de genes, sino también a través de la modulación de la estabilidad de los ARN mensajeros".

Este año, la entrega del Nobel de Medicina abre la temporada de premios Nobel, que continuará con el de Física el 8 de octubre, Química el 9 y Literatura el 10. El Nobel de la Paz será anunciado el viernes 11 y el de Ciencias Económicas el lunes 14 de octubre. ¡No te pierdas estos importantes anuncios!