¡La asombrosa carrera de Rebeca Lorca Gutiérrez: De estudiante a premio nacional en investigación médica!
2024-12-19
Autor: Joaquín
Rebeca Lorca Gutiérrez, nacida en Oviedo en 1988, ha sido galardonada con el Premio Salud de LA NUEVA ESPAÑA en la modalidad de Proyección, un reconocimiento que resalta la importancia de la investigación en medicina, desde los estudios más básicos hasta la clínica. Licenciada en Medicina por la Universidad de Oviedo en 2012 y especializada en cardiología en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), su trayectoria no ha hecho más que deslumbrar.
A pesar de su corta edad, Rebeca ya cuenta con un impresionante historial que incluye 60 publicaciones científicas indexadas y la codirección de tres tesis doctorales. Su pasión por la música, donde toca el piano, complementa su vida como investigadora especializada en genética cardiovascular y como cardiologa centrada en cardiopatías familiares y cardio-onco-hematología.
En sus propias palabras, recibe el premio con alegría, aunque también siente una gran responsabilidad: "Un premio a la proyección no solo valora la trayectoria que has tenido, sino que también marca un poco la que tienes que seguir".
Rebeca comparte que su mayor fuente de inspiración proviene de su familia, especialmente de su madre y su padre, fallecido cuando ella tenía solo 16 años. Sin embargo, el eje central de su profesión son los pacientes, subrayando que "ningún logro valioso es posible con un planteamiento individualista".
Desde que empezó la carrera de Medicina, nunca imaginó que alcanzaría tantos hitos: "Mi aspiración culminó el día que acabé la carrera y obtuve el título de médico. Todo lo demás ha sido un extra". Su elección de cardiología fue impulsada por el contacto directo con los pacientes y la posibilidad de realizar tratamientos efectivos.
La cardiología presenta aspectos fascinantes, incluido el manejo de situaciones de emergencia como la colocación de marcapasos en pacientes críticos. Sin embargo, también conlleva el desafío de lidiar con la muerte, que puede ser inesperada y dolorosa. "Siempre es durísimo. Lo único que te puede tranquilizar es saber que has hecho todo lo posible para evitarlo".
Un enfoque clave en la comunicación con los pacientes es la empatía: "Ponerme en su lugar es lo más importante. Todos necesitamos nuestro tiempo para procesar las decisiones que tomamos".
Rebeca se dedica también a dos áreas cruciales de la cardiología: las cardiopatías familiares y la cardio-oncología. En el ámbito de las cardiopatías familiares, trabaja en un equipo multidisciplinario para identificar estrategias de prevención de enfermedades hereditarias cardiovasculares. Este enfoque personalizado no solo beneficia a los pacientes, sino que genera un gran impacto en la vida de sus familias.
En cardio-oncología, Rebeca destaca la creciente población de sobrevivientes de cáncer y cómo las enfermedades cardiovasculares se convierten en una de las principales amenazas para ellos. Con aproximadamente 1.000 consultas al año en el HUCA y sin lista de espera, su equipo ofrece un seguimiento continuo y un enfoque integral.
A pesar de las tentaciones de quedarse en Madrid, Rebeca eligió regresar a Asturias, donde encontró un espacio igualmente enriquecedor para su desarrollo, trayendo consigo toda su experiencia acumulada. Actualmente, también se encuentra involucrada en proyectos de investigación del Instituto de Salud Carlos III que destacan su compromiso con el avance médico y científico.
Gracias a su dedicación y visión, Rebeca Lorca Gutiérrez se perfila como una figura fundamental en la cardiología moderna, demostrando que la investigación es indispensable en el campo médico. Ella dice: "La investigación en medicina es imprescindible, desde la más básica hasta la clínica, siempre orientada al paciente". Es evidente que su historia no solo inspira a sus colegas, sino también a futuros médicos que ven en ella un modelo a seguir.