El Dr. Andrés Soto Varela, con raíces lucenses y corazón compostelano, dirige el Servicio de Otorrinolaringología del CHUS, mientras enseña en la USC y forma parte de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia. Con un currículum envidiable, ha liderado múltiples comisiones de investigación a nivel nacional y se ha consolidado como un referente en su especialidad.

Recientemente, ha sido el centro de atención en DIARIO DE SANTIAGO debido a un innovador enfoque en el tratamiento personalizado de pacientes, gracias a la colaboración con el Centro de Investigación y Tecnología Matemática de Galicia (CITMAga).

La otorrinolaringología, esa palabra tan compleja, abarca un vasto campo que incluye el tratamiento de enfermedades que afectan la garganta, nariz y oídos. Desde los comunes episodios de amigdalitis y otitis hasta problemas más complicados como los vértigos o ciertos tipos de cáncer, esta disciplina médica es crucial para nuestro bienestar. Tener una correcta salud otorrinolaringológica es fundamental, ya que afecta nuestra capacidad de comunicarnos y de movernos con estabilidad.

El Dr. Soto Varela destaca la importancia de la empatía en la medicina: “No debo olvidarme de que en cualquier momento puedo ser yo quien esté en el papel de enfermo. Eso me motiva a dar lo mejor de mí a cada paciente”. Resalta también que el futuro de la medicina radica en la personalización de tratamientos, enfatizando que “no hay dos personas iguales, y por lo tanto, sus tratamientos no deberían serlo tampoco”.

Con la reciente investigación en la que colabora con matemáticos de la USC, el Dr. Soto busca perfeccionar tratamientos para el vértigo posicional paroxístico benigno, una afección común que puede ser muy debilitante. Aunque la mayoría de los pacientes pueden ser tratados de manera eficaz mediante maniobras específicas, hay un 12% que no responden. Gracias a simulaciones matemáticas utilizando imágenes de resonancia magnética del oído, este enfoque promete aumentar la personalización y eficacia del tratamiento.

La Unidad de Otoneurología del CHUS, donde trabaja el Dr. Soto, ya es un centro de referencia, recibiendo pacientes derivados de otras comunidades autónomas. Tienen acceso a tecnología de vanguardia, como cirugía robótica para tratar tumores malignos de la faringe, una técnica que no está disponible en muchos hospitales. Además, el equipo del CHUS es reconocido por su profesionalismo y habilidades excepcionales, lo que garantiza un futuro prometedor en la medicina.

El Dr. Soto también ha mencionado que sólo dos hospitales públicos en España cuentan con un innovador 'sillón para las maniobras' que utiliza en su investigación, una herramienta que permite realizar movimientos precisos que son clave para el tratamiento del vértigo. Este recurso fue posible gracias a la financiación del Instituto de Salud Carlos III.

En su vida personal, el Dr. Soto valora profundamente su familia. Su esposa Inés y sus cuatro hijos son su mayor apoyo y motivación. A pesar del tiempo que demanda su profesión, valora cada momento con ellos: “Mi familia es mi ilusión, mi estímulo y mi refugio. Sin su apoyo, no podría haber alcanzado muchos de mis logros”.

Este apasionante avance en la medicina personalizada en Galicia no solo promete cambiar vidas, sino también posicionar a la comunidad médica gallega a la vanguardia de la innovación y el cuidado de la salud.